Las empresas integrantes de la región CREA Chaco Santiagueño comenzaron a evaluar indicadores de gestión ambiental con el propósito de generar procesos de mejora continua en la materia. A partir de registros provenientes de DAT CREA*, la evaluación de una muestra representativa de casos correspondientes al ciclo agrícola 2021/22 mostró que el Índice de Campo Verde en el período invernal fue, en el promedio regional, del 24%.
Los registros más destacados al respecto se evidenciaron en los establecimientos localizados en la zona de influencia de Bandera (Santiago del Estero) y Santa Margarita (Santa Fe), dos zonas que en la última campaña se vieron favorecidas por la disponibilidad de agua en la napa freática (gráfico 1).
“Este indicador depende claramente de la localidad y de la disponibilidad de agua, dado que su volumen varía notablemente en el período invernal a través de las diferentes campañas”, explica Sergio Peralta, asesor CREA Sachayoj e integrante de la Mesa Ambiental de la región CREA Chaco Santiagueño.
Gráfico 1.Porcentaje de campo verde en el período invernal por zona de influencia. Campaña 2021/22
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El siguiente paso de la gestión ambiental consistió en evaluar el EIQ (Coeficiente de Impacto Ambiental por sus siglas en inglés) de cada uno de los cultivos realizados por todas las empresas de la región. Se trata de un indicador creado por el Programa de Manejo Integrado de Plagas de la Universidad de Cornell (EE.UU).
El cultivo de algodón –si se consideran únicamente las aplicaciones de herbicidas– fue el que mostró el menor EIQ en 2021/22, mientras que el mayor nivel correspondió al poroto, aunque los casos evaluados fueron pocos; por lo tanto, no son necesariamente representativos de la situación del cultivo.
En lo que respecta al maíz y la soja, los datos relevados muestran que existe una gran variabilidad de situaciones, las cuales, una vez analizadas, permitirán extraer aprendizajes al respecto (gráfico 2).
Gráfico 2. EIQ de herbicidas por cultivo Campaña 2021/22
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“En general, con mayores niveles de intensificación se reduce el EIQ dado que también disminuye la necesidad de realizar tratamientos de control de malezas durante el período de barbecho”, remarca Sergio. Por este motivo, los cultivos de segunda registraron en 2021/22 un EIQ menor respecto de los de primera, como así también los que tuvieron como antecesor un cultivo de servicio (gráfico 3).
Gráfico 3. EIQ de herbicidas por cultivo de primera y segunda Campaña 2021/22
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Debido a que, por las particularidades ambientales presentes en la región, la posibilidad de realizar planteos intensivos no siempre es factible, el uso de la tecnología de aplicación selectiva o dirigida se torna crítico para lograr bajos niveles de EIQ.
“Los datos muestran que aquellos sistemas de la región que emplean la tecnología de las aplicaciones selectivas tienen niveles de EIQ sustancialmente inferiores respecto de los casos en los cuales no se utilizan estos equipos”, resalta Sergio (gráfico 4).
Gráfico 4. EIQ según cantidad de pasadas de aplicaciones selectivas y situaciones sin uso de equipos de aplicaciones selectivas. Campaña 2021/22
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“En nuestros planteos, la gestión ambiental es una herramienta para la toma decisiones que debe emplearse para buscar un equilibrio con los restantes factores que hacen a la sostenibilidad”, apunta el asesor del CREA Sachayoj.
“La información provista es muy útil para ponerle cabeza al tema y detectar aquellas situaciones en las cuales se logre una máxima productividad con un mínimo impacto ambiental”, concluye.
*Datos Agrícolas Trazados es un proyecto colaborativo de digitalización que constituye la base de datos de la producción vegetal de CREA. Contiene el registro de las variables de manejo de cada lote o ambiente de producción con máximo nivel de detalle y trazabilidad.