Ganadería argentina: innovación y producción ganadera en Formosa
El establecimiento La Angélica integra un sistema productivo mixto, que combina ganadería, agricultura y un proyecto de cabaña, con el objetivo de completar el ciclo productivo en sus propios campos y fortalecer la genética de su rodeo.
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En el centro-oeste de la provincia de Formosa, en Pozo del Tigre, el Establecimiento La Angélica, empresa familiar con más de 60 años de trayectoria, desarrolla un planteo mixto que combina agricultura con ganadería de cría y recría, y en el futuro apunta a pasar a ciclo completo. Además, este esquema se completa con un reciente proyecto de cabaña, con el propósito de optimizar la genética del rodeo. Esta iniciativa tiene proyecciones de crecimiento que incluyen la futura comercialización de reproductores.
Sebastián Bonnaterre, gerente zonal para la región norte de la empresa, compartió con los participantes de la Jornada Tranqueras Abiertas 2024 los detalles de su enfoque productivo, destacando la recría a corral y el manejo de pasturas como los temas más relevantes de su modelo de trabajo. La jornada se llevó a cabo el 13 de noviembre en el establecimiento La Angélica, en Formosa, y fue organizada por la Región Chaco Santiagueño de CREA. Durante el evento, se presentaron innovaciones en los sistemas productivos ganaderos y se abordaron temas como la gestión ganadera con caravanas electrónicas, el uso de tecnologías para una ganadería eficiente y la aplicación de diferentes técnicas en el control selectivo de malezas leñosas, con visitas a campo y exposiciones técnicas.
"Lo que más llamó la atención de estos temas fue la recría con encierre y el manejo de las pasturas, que realmente marcan la diferencia en la eficiencia de la producción. La recría con encierre permite mejorar las ganancias de peso durante la etapa invernal y dar estabilidad al sistema de recría, mientras que el manejo de las pasturas es clave para afrontar las condiciones climáticas de la región, optimizando los recursos disponibles, logrando hacer reservas con los excedentes de pasto (mediante rollos, picados y diferidos)", explicó Bonnaterre.
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Estas prácticas no son corrientes en la región, sino que constituyen verdaderas innovaciones para mejorar la eficiencia productiva. "En esta zona, la mayoría de los productores aún depende de métodos tradicionales de pastoreo, pero nosotros hemos adoptado estos sistemas, más controlados y precisos, para maximizar los recursos y mejorar los índices de ganancia diaria de peso", señaló.
"El proyecto de la empresa está en constante evolución", afirmó. "Comenzamos con la cría, y hoy desarrollamos agricultura, ampliando cada año nuestra superficie de cultivo para maximizar los recursos de la zona. La evolución en los planteos de la empresa ha sido progresiva y adaptativa, con pasos moderados, evitando cometer errores y ser lo más eficientes posible. Con un comienzo netamente ganadero con un planteo de cría y recría, llegando a la agricultura, pensando en la terminación de novillos pesados. Sin dejar de mencionar el desarrollo del campo durante este proceso: habilitación de potreros, aguadas e infraestructura, entre otros aspectos”, dijo.
El esquema de la empresa se completa con un reciente proyecto de cabaña. "Esta iniciativa tiene expectativas de crecimiento, que incluyen la futura comercialización de reproductores para la venta", comentó Bonnaterre. “La implementación de la cabaña forma parte de un plan integral para mejorar nuestro rodeo, con lo cual pretendemos darle un valor agregado a los animales que producimos”, agregó.
Planteo productivo
La Angélica cuenta con una extensión total de 6900 hectáreas distribuidas entre actividades productivas de ganadería y agricultura. Aproximadamente 2700 hectáreas están dedicadas a la cría y recría de ganado, 650 se utilizan para cultivos como maíz, sorgo y soja, y el resto está conformado por reservas de monte nativo.
A lo largo de los años, fueron desarrollando esas superficies, con un trabajo de mejoramiento de suelos y con la incorporación de prácticas de manejo sostenible.
Además de la cría y recría, en las áreas agrícolas se producen cultivos destinados a la alimentación del ganado, lo que complementa el ciclo productivo de la empresa. "La integración de la agricultura con la ganadería fue fundamental para asegurar que el ganado tenga acceso a forraje todo el año, particularmente en los meses del invierno, cuando la cantidad y calidad de pasto decae notablemente", destacó.
“A corto plazo, proyectamos iniciar con ciclo completo destetando terneros pesados de 180 kg, y una recría en el otoño sobre pasturas para continuar las hembras en corrales durante los meses invernales hasta el comienzo de las lluvias y salir nuevamente a las pasturas, donde terminarán su ciclo de recría hasta el servicio con 18 meses”, destacó.
"El ciclo de cría es fundamental para sentar las bases de un buen rendimiento productivo. La condición de los campos, calidad de las pasturas y el manejo adecuado de los vientres son determinantes para el éxito de la cría", comentó Bonnaterre, quien también destacó el manejo de la hacienda con los cuidados sanitarios y de bienestar animal.
Uno de los indicadores reproductivos del establecimiento son el índice de preñez, que alcanza el 86%, con el objetivo de superar el 90%, y un índice de destete de 74%, que apunta a llegar al 80%. “La merma tacto-destete promedia el 12%, que pretendemos mejorar capacitando al personal que está todos los días con los animales en el campo”, afirmó.
Recría en corrales
La recría en corrales se implementa en los meses más fríos, cuando la disponibilidad de pasto en el campo es limitada debido al clima seco y las bajas temperaturas. Este sistema se extiende durante 90-100 días y permite que los animales reciban dietas para sostener un crecimiento constante. La suplementación consiste en una dieta muy alta en fibra a base de silo de maíz o de sorgo. Según Bonnaterre, los animales en los corrales ganan entre 700 y 800 gramos por día.
Este sistema tiene varios beneficios: asegura que el ganado no pierda peso durante los meses más fríos; permite que los animales sean alimentados con un régimen específico que favorece una mejor conversión de los alimentos en carne, y ayuda a reducir los porcentajes de mortalidad en esas categorías, que suelen ser críticos.
"El proceso de recría nos permite adelantar el servicio, mejorar la calidad de los animales y aumentar su precocidad. Esto es así gracias a la dieta rica en fibra, que les permite ganar peso de forma estable, sin forzarlos a engordar. La idea es que sigan ganando peso sin afectar sin afectar otros aspectos”, explicó.
Optimización del uso del forraje
Bonnaterre explicó que la empresa implementa un sistema de pastoreo, donde el ganado se mueve de un lote a otro en función de la calidad de la pastura disponible en cada zona del campo.
"El manejo de las pasturas es un aspecto crucial. Lo que buscamos no es que los animales consuman el mayor volumen de pasto posible, sino que aprovechen el pasto en el momento de mayor calidad. Cuando está en su punto óptimo, entramos a las parcelas; es el momento en que hay mayor cantidad de hojas, pero aún no han crecido en exceso", señaló. Este manejo se basa en la observación constante del crecimiento de las pasturas, evaluando la altura del pasto y su estado de desarrollo.
La cantidad de hojas del pasto es uno de los factores que determinan cuándo es el momento adecuado para que los animales entren o salgan de una parcela. "Cuando el pasto está demasiado alto, se encaña, pierde calidad y los animales no lo aprovechan correctamente. Buscamos que consuman la mayor cantidad de hoja posible, porque es cuando encontramos niveles altos de proteína, que es lo que nos conducirá a una mayor ganancia de peso. Nuestro único objetivo es transformar ese pasto de calidad en carne”, sostuvo.
Estrategia comercial
Hoy La Angélica sigue una estrategia comercial que se enfoca en la venta de vacas de descarte directamente a frigoríficos de exportación y en la cesión de terneros y novillos a otros campos de la empresa donde siguen el ciclo hasta terminarlos. “La empresa no vende animales de invernada, se comercializa todo el gordo para distintos destinos”, informó.
Según Bonnaterre, “en un futuro no muy lejano estaremos comercializado nuestros novillos terminados en La Angelica, dándole el cierre del ciclo productivo. La idea que egresen lo más pesados posible, con un peso cercano a 500 kg. Este año, algunos de los animales quedaron en el establecimiento para completar el ciclo y llegar al peso adecuado para la exportación".
“Las hembras que sean aptas quedarán para seguir agrandando el rodeo de cría y la reposición de vientres. Por otro lado, en unos años sumaremos la comercialización de reproductores producidos en nuestra propia cabaña Brangus”, agregó.
Esta decisión es parte de una estrategia para incrementar la eficiencia y rentabilidad, al asegurar que los animales no sean enviados a otros campos de la empresa antes de alcanzar su peso óptimo. "El ciclo completo nos va a permitir tener un mayor control sobre todo el proceso, desde la cría hasta la terminación del novillo", concluyó.