En el ámbito de la red CREA las empresas no se evalúan de manera abstracta, sino a partir de las particularidades presentes en las personas, que son, en definitiva, el fundamento primigenio de la actividad.
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SUSCRIBITETestimonios del valor económico, social y ambiental ofrecidos por empresarios de la región CREA Mar y Sierras en el Congreso de la zona realizado en Tandil.
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SUSCRIBITEEn el ámbito de la red CREA las empresas no se evalúan de manera abstracta, sino a partir de las particularidades presentes en las personas, que son, en definitiva, el fundamento primigenio de la actividad.
Si bien la renta es un factor esencial en toda empresa, también lo es la evolución de los integrantes de la misma y de la comunidad en la cual se desenvuelven, así como el cuidado de los recursos naturales. Todas esas dimensiones van necesariamente de la mano cuando un empresario asume su responsabilidad de manera plena.
En ese marco, este viernes, durante el Congreso de la región CREA Mar y Sierras que comenzó ayer y finalizó hoy en Tandil, se presentaron diferentes testimonios que dan cuenta de la amplitud de experiencias que forman parte del valor CREA.
Hilda Varretto (CREA Tres Arroyos) fue una de las tutoras del trabajo “El suelo y las raíces” realizado por alumnos del Jardín De Infantes N° 907 de Micaela Cascallares en el marco de la edición 2021 del programa “Así son los suelos de mi país”.
El trabajo resultó tan destacado que fue seleccionado para ser el único representante de la Argentina en el VIII Simposio Latino de Innovaciones Educativas en la Enseñanza de la Ciencia del Suelo ¡Así son los Suelos de mi Nación!, llevado a cabo en 2023 durante el XXIII Congreso Latinoamericano de la Ciencia del Suelo en Florianópolis (Brasil).
“Mi gran preocupación siempre fue el hecho de los jóvenes no tienen idea del campo y de dónde provienen los alimentos. Iniciativas como ‘Así son los suelos de mi país’ permiten generar vínculos y componer esas falencias”, señaló Hilda.
Otra de las iniciativas fue enseñar a los chicos que asisten a los Jardines Frutillitas –gestionado por la ONG Asociación de Amigos del Menor y la Familia– a elaborar compost, el cual luego es vendido por la institución para generar recursos.
Enrique Delpech y Verónica van Olphen (CREA Tambero Mar y Sierras) relataron su experiencia como padres de un niño con discapacidad y miembros fundadores del Centro Integral de Atención a Niños Excepcionales (Ciane) en Tandil, que desde 2006 brinda atención y asesoramiento integral a las familias que deben transitar ese camino.
Si bien el grupo CREA colabora con Ciane, recientemente decidieron dar un paso más y armar una reunión CREA específica para tratar el caso de centro terapéutico. “La reunión fue muy valiosa porque generó aportes para consolidar metas de corto, mediano y largo plazo, de manera tal que, más allá de las familias fundadoras, Ciane pueda tener continuidad para brindar un servicio a la comunidad”, explicó Verónica.
Ana y Alejando Blacker comentaron uno de los grandes desafíos que tienen por delante: el de la sucesión con hijos que no manifiestan vocación por la gestión de la empresa agropecuaria familiar.
“Siete años atrás, cuando las edades iban de los 12 a los 28 años, preguntamos a nuestros hijos qué deseaban recibir: una empresa o un patrimonio”, relató Alejandro. “Se trató de un ejercicio muy interesante en el cual, luego de un período de reflexión por parte de ellos, decidieron heredar una empresa, lo que nos llevó a iniciar un proceso –que sigue hasta el presente– para poder hacer eso posible”, añadió.
Ambos destacaron que el respeto de la decisión de los hijos, junto con una adecuada preparación, son fundamentales para que la empresa familiar pueda contar con accionistas responsables y directores profesionales en un marco de convivencia armónico.
En tanto, José Caraffo (CREA Necochea Quequén) contó que, con 26 años de edad, aceptó el desafío de sumarse como co-administrador de la empresa familiar.
“Cuando era chico siempre trabajé en diferentes ámbitos de la empresa durante los veranos; hoy soy el jefe de muchos de los que fueron mis jefes entonces; es mucho lo que tengo para aprender, pero también puedo aportar mucho”, comentó. En ese sentido, explicó que comenzó a introducir la digitalización de todos los registros realizados en la empresa para poder contar con información sistematizada de manera rápida.
Otro gran cambio fue la conformación de un directorio con sus primos. “En ese ámbito se dan conversaciones que pueden ser difíciles, pero que es necesaria tenerlas”, apuntó José.
Por su parte, Luis Piatti (CREA San Manuel) contó cómo fue el proceso a través del cual ocho años atrás comenzó a transitar un camino que lo llevó a implementar esquemas de agricultura regenerativa en mas del 90% de la superficie de los campos agrícolas de la empresa familiar.
“Los accionistas están de acuerdo con el cambio, siempre y cuando no genere un perjuicio en la renta del negocio”, comentó Luis, quien resaltó que las innovaciones –orientadas a reducir a la mínima expresión el uso de productos de síntesis química– siempre se realizan con pruebas a pequeña escala que no comprometen a la empresa, de manera tal de escalarlas cuando demuestren ser efectivas con evidencia suficiente.
Braulio Lúquez (CREA Tambero Mar y Sierras y CREA Arroyo de los Huesos) relató que, luego de realizar mucha agricultura en campo arrendado hasta el año 2019, posteriormente decidió diversificar la empresa agrícola con la implementación de un tambo.
“Con la construcción de un parque eólico en el campo lindante al del tambo, tenemos siete kilómetros de ripio en excelente estado que nos permiten llegar hasta la ruta todos los días sin mayores inconvenientes”, dijo el empresario en referencia al desafío que tienen muchas empresas lecheras con caminos rurales destruidos en épocas de grandes precipitaciones.
“La inversión se hizo con endeudamiento y, aunque muchos puedan creer que aumenté el riesgo, en realidad lo que hice fue reducir el riesgo; algunos asocian riesgo con emprender, pero eso está mal planteado”, remarcó.
El empresario destacó que, para poder contar con un adecuado tablero de comando al momento de planificar y realizar inversiones, resulta esencial realizar una adecuada gestión patrimonial, especialmente al trabajar con altos niveles de apalancamiento.
“Participar en la red CREA es muy útil para cometer la menor cantidad de errores posibles, porque en cada reunión, además de pasarla bien, siempre se aprende algo”, manifestó.
Por último, Sean Cameron (CREA San Manuel) explicó su decisión de residir en el campo, algo que ya viene haciendao su familia durante cuatro generaciones. “Si vivimos en el campo, somos los primeros interesados en la cuestión ambiental y nunca dejamos de hacer inversiones por ese motivo”, comentó.
Al respecto, dijo que, con la paciencia adecuada, es factible encontrar soluciones que permitan balancear el cuidado de la renta con el del ambiente. Y citó el caso de la implementación del “quimiriego”, una tecnología de procesos que permitió dejar de realizar aplicaciones aéreas de agroquímicos en círculos de riesgo.
“Si bien somos empresarios agropecuarios, podemos aportar mucho valor con diferentes herramientas. El riego, por ejemplo, nos transforma en proveedores más seguros, dejamos de ser productores de commodities y pasamos a ser oferentes de un servicio, lo que hace que las conversaciones con nuestros clientes sean diferentes”, resumió.