Este sistema fomentó un vínculo de colaboración mutua, permitiendo que las escuelas rurales adoptaran el método CREA, basado en el intercambio y el análisis colectivo de problemas. Con el tiempo, evolucionó hacia los grupos CREA Escuelas, verdaderas redes de colaboración entre instituciones rurales.
Hoy existe un total de 11 Grupos CREA Escuelas, los cuales involucran a 125 establecimientos (públicos, privados, secundarios o primarios, muchos de ellos agrarias) distribuidos en 10 regiones de la Red CREA. Los grupos CREA Escuelas adaptan la metodología de la institución a la resolución de problemáticas educativas y a la potenciación del aprendizaje. Mantienen el espíritu de apoyo mutuo y mejora continua que caracterizó al programa original.
El CREA Maruca Giraudo
Con 20 años de trayectoria, el Grupo CREA Escuelas Maruca Giraudo, que pertenece a la zona sur de Santa Fe del Movimiento CREA, lleva el nombre de una de sus primeras integrantes, docente que inspiró a sus colegas con su gran dedicación. Este grupo está presidido por Mariana Fornari, directora de la Escuela Agrotécnica Salesiana de Ferré, en Buenos Aires, y reúne a siete instituciones de distintas provincias: la Escuela Agrotécnica Salesiana de Ferré (Ferré, Buenos Aires), la Escuela Agrotécnica Salesiana Alejandro Estrugamou (Venado Tuerto, Santa Fe), el CFR El Chañar (Teodelina, Santa Fe), el CFR El Ceibo de Los Nogales (Los Nogales, Córdoba), el Instituto General José María Paz (Monte Buey, Córdoba), la Escuela de Educación Técnica (EET) (Carcarañá, Santa Fe) y la Escuela de la Familia Agrícola (EFA) de Totoras (Totoras, Santa Fe), dirigida por Gustavo Castañeda, anfitrión de la última reunión.
Fornari describe al grupo como “una comunidad de apoyo donde la confianza y el compromiso son fundamentales. Nos reunimos para compartir nuestras realidades y encontrar soluciones en conjunto, siempre con el objetivo de mejorar”. A su entender, la metodología CREA aplicada en Educación es una herramienta valiosa que permite a las instituciones abordar problemas desde una perspectiva colaborativa.
Gustavo Castañeda, director de la EFA de Totoras, resalta la importancia de este enfoque: “En cada encuentro, todos aportamos y todos aprendemos. Es un esfuerzo importante, pero vale la pena, porque no podríamos alcanzar los mismos resultados trabajando solos”. Castañeda destaca el compromiso de cada escuela en el grupo, que incluye largas distancias y una inversión de tiempo y recursos.
Las escuelas del Grupo CREA Escuelas Maruca Giraudo se encuentran distribuidas en distintas provincias, con distancias entre sí que pueden superar los 300 kilómetros. Directivos, docentes y, en algunos casos, estudiantes realizan un esfuerzo considerable para asistir a estas reuniones.
"Nosotros salimos a las 5:30 de la mañana y llegamos allá alrededor de las 9. Son varios kilómetros de distancia, pero el compromiso que tenemos con el grupo justifica el esfuerzo", comentó Mariana Fornari. Este compromiso incluye a docentes y estudiantes, quienes participan activamente en las jornadas de intercambio.
Participación activa
En la reunión, celebrada en la Escuela de la Familia Agrícola 848 de Totoras, participaron directivos, docentes y estudiantes de las escuelas que integran el Grupo CREA Escuelas Maruca Giraudo. El encuentro incluyó presentaciones de proyectos realizados durante el año y sesiones de intercambio donde cada escuela expuso sus experiencias y desafíos.
Mariana Fornari y Gustavo Castañeda, junto a otros directores y docentes, encabezaron la jornada, presentando iniciativas que fortalecen la enseñanza. Durante la reunión, los estudiantes también tuvieron un rol activo: expusieron sus propios proyectos y recibieron comentarios de sus compañeros y docentes de otras instituciones.
La agenda incluyó mesas de diálogo en las que los participantes discutieron temas clave para el futuro del grupo, como las posibilidades de capacitación conjunta y la planificación de actividades de 2025. Fornari resaltó la importancia de estos encuentros para los estudiantes: “Queremos que los chicos se sientan parte de un equipo amplio, más allá de su escuela, y comprendan que son actores relevantes en el desarrollo del sector agropecuario”.
La jornada concluyó con un compromiso para seguir fortaleciendo los lazos interinstitucionales y continuar trabajando en conjunto para abordar los desafíos educativos en áreas rurales.
Características
Dentro del Grupo CREA Escuelas Maruca Giraudo cada institución tiene sus particularidades, las cuales reflejan la realidad de su entorno rural y su misión educativa, enfocada en la formación agropecuaria. Un ejemplo es la escuela EFA de Totoras, que implementa un modelo de alternancia: los estudiantes pasan una semana en la escuela y otra en sus hogares, donde aplican lo aprendido en el aula. “La alternancia permite que los chicos aprendan en el aula, pero que también lleven ese conocimiento a su entorno familiar y comunitario, que es donde realmente pueden hacer una diferencia”, comentó Castañeda.
Por otro lado, la Escuela Agraria Salesiana de Ferré, Buenos Aires, opera bajo un sistema de pupilaje en el que los estudiantes viven en la institución, que próximamente cumplirá 100 años y otorga el título de Técnico en Producción Agropecuaria, con orientación Agroalimentaria. “Aquí los chicos aprenden a convivir y trabajar en un entorno rural que los prepara para el mundo real, formando tanto su carácter como sus competencias técnicas,” explicó Fornari.
Castañeda se refirió a la variedad de escuelas que integran la iniciativa: “Si bien en el grupo hay escuelas agrotécnicas y del medio rural, también hay dos instituciones que están ubicadas en el ejido urbano y tienen otras modalidades, como Economía y Administración, y que también utilizan la metodología CREA”.
Una característica distintiva del Grupo CREA Escuelas es su estrecha relación con los productores CREA, quienes participan como asesores y padrinos en varias de estas instituciones. “El apoyo de los productores es esencial. Ellos traen el conocimiento práctico y nos ayudan a conectar la teoría con la práctica,” señaló Fornari. A través de este padrinazgo, los estudiantes tienen la oportunidad de interactuar directamente con el sector productivo, participando en actividades prácticas y proyectos colaborativos.
En algunas escuelas, como la EFA de Totoras, los estudiantes realizan visitas y prácticas en campos de los productores CREA, lo que les permite conocer de primera mano las técnicas de cultivo, gestión de suelos y sostenibilidad. Además, en la escuela agraria de Ferré los productores los asesoran en proyectos relacionados con la eficiencia en el uso de los recursos y las innovaciones en producción agroalimentaria. Tanto en el aula como en el campo, estas experiencias buscan que los estudiantes desarrollen competencias prácticas y conocimientos sólidos vinculados a la cadena productiva. “Cada experiencia en el campo es un paso más para que los alumnos se acerquen al mundo laboral real y a los desafíos que deberán enfrentar en el futuro,” agregó Castañeda.
“Queremos que los alumnos se sientan parte de una red que va más allá de su propia escuela. Que sepan que son parte de algo más grande, una comunidad comprometida con el desarrollo rural”, enfatizó Fornari.
Nuevos proyectos
Mirando hacia el próximo año, el Grupo CREA Escuelas Maruca Giraudo tiene como prioridad fortalecer sus vínculos con otros grupos CREA de productores, buscando ampliar las redes de colaboración y crear nuevas oportunidades de aprendizaje.
Entre los proyectos, se destaca la organización de encuentros interinstitucionales en los que tanto docentes como alumnos participarán en actividades conjuntas con productores, quienes aportarán una visión actualizada sobre las innovaciones en el campo. Además, se prevé la creación de espacios para que los estudiantes puedan realizar prácticas supervisadas en establecimientos agropecuarios.
El grupo también impulsará capacitaciones y talleres enfocados en competencias clave como liderazgo, emprendimiento, y gestión de proyectos agropecuarios. Finalmente, el grupo planea incorporar temas de agroecología, tecnologías aplicadas a la producción y estrategias de eficiencia energética en los programas formativos, para que los futuros profesionales se preparen para enfrentar los desafíos del sector agropecuario.