En el ejercicio 2022/23 se relevaron 161 gestiones ganaderas de empresas pertenecientes a once regiones CREA con el propósito de detectar patrones comunes y descubrir casos destacados para poder estudiarlos en profundidad.
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SUSCRIBITEEn el ejercicio 2022/23 se relevaron 161 gestiones ganaderas de empresas pertenecientes a once regiones CREA con el propósito de detectar patrones comunes y descubrir casos destacados para poder estudiarlos en profundidad.
Una de las cuestiones analizadas por el equipo técnico de la Comisión de Ganadería de CREA es la relación entre la producción de carne según personal ocupado y el valor de la tierra en kg/u$s. “Esto permite advertir casos muy eficientes con mucha tierra y poca gente y otros con poca tierra y mucha gente”, definió José Lizzi, líder de la Comisión de Ganadería, durante un evento en formato virtual realizado esta semana.
En lo que respecta a la relación entre producción de carne según gasto de alimentación a grano y a pasto en kg/u$s, el mismo permite visualizar la distribución de eficiencias logradas en sistemas que tienen distinta combinación entre superficie pastoril y empleo de alimento concentrado. “Este gráfico permite observar cuáles son los casos que van trazando las fronteras de las máximas eficiencias”, explicó José.
En el cuadrante izquierdo superior del siguiente gráfico es factible observar los casos que tienen mayor aumento diario de peso vivo con las mejores conversiones, mientras que en el cuadrante superior derecho se aprecia situaciones en las cuales las ganancias de peso se realizan con conversiones de alimento en carne menos eficientes
“Al evaluar la eficiencia global de los sistemas ganaderos segregados por regiones, puede verse que la mayor dispersión de situaciones se observa en las zonas CREA Centro, Patagonia, Semiárida y Oeste Arenoso”, comentó Tomás de Coulon de la Comisión de Ganadería.
Vale mencionar que en los diagramas de cajas “boxplot” la línea inferior de la caja corresponde al primer cuartil de datos (lo que indica que el 25% de los valores son menores o igual a ese valor), la línea del medio es la mediana (50% de los valores son menores o igual a ese valor) y la línea superior de la caja representa el tercer cuartil (75% de los valores son menores o igual a ese valor). También se muestra el rango intercuartílico para poder ver la dispersión de datos presente en la muestra.
Por otra parte, las regiones Oeste Arenoso y Norte de Buenos Aires mostraron las mayores eficiencias en la cantidad de milímetros empleados para producir carne en sistemas pastoriles, mientras que en la zona Córdoba Norte se observan las mayores dispersiones de situaciones.
Al analizar la carga animal en cría por región CREA en kg.PV/ha, puede verse que el promedio nacional de la red CREA se encuentra por arriba de los 200 kilogramos de peso vivo por hectárea.
“Las elevadas cargas observadas en las zonas Oeste, Oeste Arenoso, Norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fe corresponden en muchas casos a sistemas ganaderos realizados en bajos cercanos a superficies con potencial agrícola”, expresó José.
El equipo de la Comisión de Ganadería, en base a estadísticas oficiales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, comparó la tasa de destete promedio registrada en cada región CREA versus el promedio general en cada una de dichas zonas.
“Si bien las diferencias en la zona pampeana no son tan marcadas, en muchas regiones extra pampeanas es muy amplia la brecha de ese indicador entre las empresas CREA respecto del promedio nacional”, remarcó Tomás.
La evolución de los indicadores reproductivos de las empresas ganaderas CREA en los últimos ejercicios evidencian el impacto de los golpes climáticos promovidos por las tres fases ENSO “La Niña” consecutivas registradas entre los ejercicios 2020/21 y 2022/23. Sin embargo, a pesar de la caída experimentada en los índices de preñez y parición, los niveles de destete se mantuvieron relativamente estables gracias a las tecnologías de procesos implementadas con el objetivo de mitigar el daño del desastre climático.
El análisis histórico de las gestiones ganaderas CREA también permite observar que el impacto del desastre climático, sumado a las intervenciones oficiales del mercado pecuario, promovieron un proceso generalizado de desintensificación de los sistemas productivos.
Para destetar un ternero de 170 kilogramos el promedio de la red CREA requirió alrededor de 1200 dólares de activo tierra. Las mayores eficiencias en ese sentido se registran –como era esperable– en zonas extra pampeanas, aunque con situaciones muy variables en las diferentes zonas.
“En la zona Centro, por ejemplo, puede haber sistemas confinados o semiconfinados con silo de maíz de autoconsumo y en el Norte de Buenos Aires pueden presentarse situaciones de sistemas montados en un cañadón lindante a un campo agrícola de muy buena aptitud. Eso nos permite visualizar el hecho de que no es lo mismo implementar un sistema de cría en una zona que en la otra en función de la características de cada ambiente”, explicó José.
En el análisis realizado también es posible advertir que en los sistemas de alta carga con modelos intensivos se registran situaciones muy dispares.
“El valor agregado de esta información reside en la posibilidad de que cada empresa ganadera CREA pueda visualizar su situación en cada indicador clave respecto del resto de las empresas de la región a nivel nacional, de manera tal de detectar logros obtenidos o bien aspectos de mejora”, resumió José.
También se analizaron las gestiones ganaderas CREA en lo que respecta a emisiones de gases de efecto invernadero en función de los criterios establecidos por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas.