La creciente intensificación de los sistemas ganaderos ha generado un aumento significativo de la superficie de maíz sembrada con híbridos para silaje por sus múltiples ventajas, tanto agronómicas como nutricionales.
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SUSCRIBITELa creciente intensificación de los sistemas ganaderos ha generado un aumento significativo de la superficie de maíz sembrada con híbridos para silaje por sus múltiples ventajas, tanto agronómicas como nutricionales.
Uno de los factores que afecta la producción de silo de maíz es el híbrido empleado. Cada material posee un potencial productivo que se expresa según el suelo y el clima en que se encuentre. Por ese motivo, conocer el comportamiento de los híbridos de maíz en las condiciones ambientales de cada región resulta de gran utilidad al momento de elegir los materiales.
En ese marco, los CREA de la región Centro comenzaron a realizar ensayos comparativos de rendimiento y calidad de híbridos de maíz para silaje. En la campaña 2020/21 se llevaron a cabo evaluaciones en cuatro establecimientos que representan a tres zonas agroclimáticas diferentes de la región Centro, las cuales corresponden a las localidades de Buena Esperanza (sector oeste), Adelia María (sector norte), La Cesira y Serrano (sector sur).
Para los ensayos se usaron híbridos utilizados en la zona y nuevos materiales aportados por empresas semilleras. Para identificar los más usados en la zona Centro se recurrió a la base de datos DAT CREA.
Resultados
La evolución de la materia seca resultó similar entre los sitios evaluados, con excepción de Buena Esperanza (que se sembró el 23 de noviembre, mientras que los restantes ensayos se sembraron entre el 8 y el 20 de diciembre), encontrándose una relación directamente proporcional entre rendimiento y materia seca.
Para el análisis de rendimiento y calidad fueron seleccionados los datos que se ubicaron entre un 30 y un 39% de materia seca (MS). Al evaluar todos los sitios, los rendimientos variaron entre 8 y 28 toneladas de MS/ha, con un promedio de 16,2 toneladas de MS/ha. El sitio de mayor rinde promedio fue La Cesira, con 21,4 toneladas de MS/ha, sin registrar diferencias estadísticas entre híbridos. El siguiente sitio con mayor rendimiento fue Adelia María con 17,4 toneladas de MS/ha, donde tampoco se registraron diferencias entre híbridos. En Buena Esperanza, el sitio ubicado más al oeste, el rendimiento promedio fue de 12,6 toneladas de MS/ha; tampoco se detectaron diferencias estadísticas entre híbridos. La excepción la constituyó el sitio de Serrano, que obtuvo un rendimiento menor, debido posiblemente a menores precipitaciones. En este sitio sí se encontraron diferencias entre híbridos (gráfico 1).
Gráfico 1. Rendimiento promedio según híbrido en el sitio Buena Esperanza
La estabilidad de rendimientos de cada hibrido fue determinada a través de la comparación entre el rendimiento del hibrido en cada ambiente y el rendimiento promedio de los híbridos. Para ello se realizó un análisis de regresión y se utilizó la pendiente de la recta (coeficiente b). Así, un coeficiente b igual a “1” indica que el hibrido imita el comportamiento del promedio. Cuando el coeficiente tiende a cero, el rendimiento es estable, es decir que no cambia entre ambientes. En cambio, cuando la pendiente es mayor a “1” significa que tiende a rendir más en los mejores ambientes, pero menos en los ambientes de menor calidad, siendo parte de una estrategia definida como “agresiva” (gráfico 2).
Así, se encontró una asociación entre el potencial de los híbridos y su estabilidad: los híbridos de menor potencial fueron también los que obtuvieron rendimientos más estables entre sitios.
Gráfico 2. Relación entre el rendimiento y la estabilidad explicada por el coeficiente "b" según híbridos
También se encontró una asociación entre el contenido de materia seca y el de almidón. A medida que aumentaba el contenido de materia seca, mayor era el contenido de almidón. Este último está relacionado con el contenido de grano en la planta, por lo que plantas más avanzadas en su fenología contendrán más almidón. En el rango seleccionado -30 a 39% de MS- el contenido de almidón fue de entre 16,5 y 48,5%, dependiendo del sitio y del hibrido.
El contenido promedio de almidón fue de 37,2% para Adelia María; 33,4% para La Cesira; 29,4% para Buena Esperanza, y 33,6% para Serrano. Sólo en el sitio de Buena Esperanza se encontraron diferencias estadísticas entre híbridos (gráfico 3).
Gráfico 3. Contenido de almidón según hibrido en el sitio de Buena Esperanza
Letras diferentes indican diferencias estadísticas entre híbridos.
Tal como ocurrió con el almidón, se encontró una asociación entre la Fibra Detergente Neutro (FDN) y el porcentaje de MS: a mayor MS, menor FDN. Este parámetro está asociado con el consumo: a mayor FDN, menor consumo por parte de los animales. Así, se encontraron diferencias entre híbridos en relación a la FDN, aunque no hubo interacción con los sitios. En el gráfico 4 se presenta el promedio de todos los sitios por hibrido.
Gráfico 4. Fibra Detergente Neutro (% MS) promedio de cada hibrido en todos los sitos explorados
Letras diferentes indican diferencias estadísticas entre híbridos.
La digestibilidad de la FDN refiere a la proporción de ella que es digerida en un tiempo determinado. A mayor digestibilidad habrá mayor energía y proteína disponible para la producción. Al analizar la digestibilidad de la FDN a las 30 horas se encontró que a mayor FDN, menor era la digestibilidad (gráfico 5).
Gráfico 5. Digestibilidad promedio de la FDN de cada híbrido a las 30 horas en todos los sitios explorados
Letras diferentes indican diferencias estadísticas entre híbridos.
También se realizó un análisis detallado de la tasa de acumulación de MS por sitio y por hibrido. Dicha tasa, expresada como el cambio en el porcentaje de materia seca por día, fue definida como tasa de secado (porcentaje de MS/día). Se realizó un análisis de correlación para encontrar asociaciones entre la tasa de secado y variables ambientales y de cultivo, hallándose que la tasa de secado estuvo asociada a la biomasa generada, siendo menor la tasa a mayor biomasa. Se hipotetiza entonces que, a mayor biomasa, mayor es el volumen de cultivo a secar y, por lo tanto, las tasas son más lentas. La segunda variable de mayor peso fue el cociente entre temperatura y humedad relativa: cuanto mayor fue el cociente, mayor fue la tasa de secado.
Sobre la base de modelos de regresión múltiple generados a partir de los datos, se generó una estimación de los días necesarios para que cada hibrido alcance el 30 y 40% de materia seca y con ello se calculó la ventana de picado (gráfico 6). De este modo, se encontró que en los sitios de menor potencial de rendimiento la ventana de picado es mas corta, mientras que en sitios de más potencial la ventana es mayor.
Gráfico 6. Días entre la siembra y el 30% de MS (en verde) y ventana de picado (amarillo) hasta alcanzar el 40% MS para cada híbrido
Comentarios finales
En términos de rendimiento se encontró homogeneidad entre materiales. Solo en un sitio se logró diferenciar algunos de ellos. En lo que respecta a estabilidad, se detectó una relación entre rendimiento y estabilidad.
También se encontraron características de calidad asociadas a los materiales y relaciones entre calidad y materia seca. La tasa de secado puede ser un criterio por considerar para seleccionar un híbrido, aunque no es fija, dado que depende del hibrido y tiende a aumentar con el tiempo. Además, puede variar entre sitios.
El presente artículo completo puede verse en crea.org.ar
Las experiencias permitieron determinar que cuanto mayor era el contenido de materia seca, mayor era el de almidón. Este último está relacionado con el contenido de grano en la planta, por lo que plantas más avanzadas en su fenología contendrán más almidón.