Este año comenzó a funcionar el CREA Purines. Se trata de un grupo digital integrado por granjas porcinas, tambos y feedlots que, teniendo ya resuelta la gestión de los desechos provenientes de animales, tiene como propósito implementar un uso agronómico eficiente y sostenible de los mismos.
El grupo, que cuenta con once integrantes de diferentes regiones productivas argentinas e incluso uno localizado en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), dedicó las primeras tres reuniones virtuales a presentar a las distintas empresas que lo conforman.
“Uno de las temas de la agenda de trabajo es la confección de una guía de monitoreo de lagunas y de suelos fertilizados con purines, que está en pleno desarrollo”, comenta Pablo Cañada, asesor del grupo y especialista en gestión ambiental del área de Ambiente de CREA y de la Facultad de Agronomía de la UBA (Fauba).
Al tratarse de un tema en el cual no existen muchos antecedentes, resulta indispensable disponer de un protocolo unificado en la materia para poder recabar registros que resulten comparables.
“Otro de los ítems que conforman la agenda de trabajo es la elaboración de criterios para valorizar económicamente la fertilización con purines”, añade Pablo.
En este último aspecto son muchísimas las cuestiones por resolver tanto a nivel técnico como contable, para lo cual se requiere un abordaje que integre diferentes miradas y disciplinas.
“¿Quién debe asumir el costo de la distribución de los purines? ¿La unidad de producción animal porque logra así resolver un pasivo ambiental? ¿O la actividad agrícola que recibe un insumo que le permite ahorrar en la compra de fertilizantes de síntesis química? Esta es una de las muchas preguntas que tenemos que lograr responder”, comenta el asesor.
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Pablo Cañada
Gran parte del conocimiento relativo a la gestión agronómica de purines reside en experiencias y conocimientos prácticos que requieren ser validados empíricamente, para lo cual se está diseñando una red de ensayos de aplicación de purines en distintos cultivos.
“La meta final es poder elaborar un protocolo de gestión de purines, pero la realidad es que hoy tenemos muchas más preguntas que respuesta al respecto. El desafío del camino que tenemos que recorrer es que vamos a ser pioneros en gran parte del desarrollo del conocimiento relativo la materia”, remarca Pablo.
La metodología de trabajo comprende una reunión mensual de unas dos horas de duración, la cual se lleva a cabo en base a la metodología CREA adaptada a los grupos virtuales.
El pasado 31 de octubre, en el marco de la Sexta Jornada Provincial de Gestión de Residuos Pecuarios organizada en la sede del INTA Mandrefi, la mayor parte de los integrantes del CREA Purines asistieron al evento para poder conocerse personalmente.
“La correcta gestión de purines es esencial para reducir riesgos de impactos ambientales y mejorar la sostenibilidad en los sistemas productivos intensivos, además de promover la economía circular en la cual el desecho de una actividad es el insumo de otra”, finaliza Pablo.