Derechos de exportación: CREA expuso en el Espacio Legislativo Interpartidario del Agro el daño que generan
Exposición sobre derechos de exportación ante integrantes del Espacio Legislativo Interpartidario del Agro. Un problema que impacta en la economía argentina.
Alcanzaste el límite de 40 notas leídas
Para continuar, suscribite a Crea.
Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
Derechos de exportación: un tema que impacta fuerte
En el corto plazo los derechos de exportación distorsionan los precios relativos y promueven una menor producción agrícola, mientras que en el largo plazo tienen un impacto negativo sobre la sostenibilidad de las empresas, las cadenas de valor y la economía argentina.
Suscribite ahora para seguir disfrutando de todo el contenido exclusivo.
En lo que respecta a la planificación de la nueva campaña agrícola 2025/26, las proyecciones realizadas por la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, con los precios esperados a la fecha, muestran que el cultivo de soja de primera no lograría cubrir los costos de producción en un 39% del área agrícola en función del rendimiento promedio del último lustro para cada una de las regiones.
“Si se considerasen los márgenes proyectados de la soja de primera 2025/26 con un precio de la oleaginosa sin derechos de exportación, entonces el cultivo sería económicamente viable en casi toda el área nacional”, señaló Angeli.
“Sin embargo, los márgenes proyectados con precios de la soja gravados con un derecho de exportación del 33,0% tornarían inviable el cultivo en el 80% de la superficie agrícola”, alertó.
El estudio es particularmente relevante porque el próximo 1 de julio el gobierno nacional volvería a incrementar los derechos de exportación. En el caso del maíz y el sorgo, pasaría del actual 9,5% al 12%, mientras que para el poroto de soja crecería del 26,0% a 33,0%.
diapo1.JPG
Proyección de resultados de soja de primera 2025/26 considerando el costo de oportunidad de la tierra con diferentes escenarios de precios en función de la política impositiva.
En lo que respecta al maíz 2025/26 (ponderando temprano + tardío), con los precios actuales esperados a cosecha –según la referencia del mercado de futuros agrícolas A3– el cultivo sería viable económicamente sólo en la mitad del área nacional, mientras que con un aumento del derecho de exportación al 12,0% esa cifra se reduciría al 39%.
diapo2.JPG
Proyección de resultados de maíz 2025/26 (temprano + tardío) considerando el costo de oportunidad de la tierra con diferentes escenarios de precios en función de la política impositiva.
En cuanto al doble cultivo trigo/soja de segunda, se trata del caso más comprometido porque un aumento de derechos de exportación tornaría inviable el negocio en el 87% de la superficie agrícola.
diapo3.JPG
Proyección de resultados del doble cultivo trigo/soja de segunda 2025/26 considerando el costo de oportunidad de la tierra con diferentes escenarios de precios en función de la política impositiva.
“La proporción territorial de la inviabilidad económica del negocio agrícola 2025/26 se incrementó de manera notable en las últimas semanas a causa del deterioro de los precios internacionales de los principales granos, lo que es particularmente grave en las regiones más alejadas de los puertos y con condiciones más marginales para la agricultura”, expuso Angeli.
Además del área potencial que podría no sembrarse en la campaña 2025/26, también es necesario considerar el impacto de la menor inversión en tecnología.
foto.JPG
Ariel Angeli (segunda de la izquierda), líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, durante una exposición realizada ante senadores y diputados nacionales que integran el Espacio Legislativo Interpartidario del Agro (ELIA) promovido por la Fundación Barbechando. El técnico CREA estuvo acompañado por Jorge Olmedo (integrante del CREA Gelas y del CREA Tambero Robótico), Sebastián Sabattini (integrante del CREA Victoria y de la Comisión Directiva de CREA), Esteban Barelli (líder del área de Economía de CREA) y Santiago Giraud del área de Economía de CREA.
En ese sentido, Angeli explicó que existe una correlación histórica robusta entre el precio de los granos y las dosis de fertilizantes aplicadas. Sin derechos de exportación, la mejora esperada que habría en el precio de los granos (+12%) se traduciría en una mayor dosis de fertilización (+6%) en la primera campaña posterior a la implementación de la medida y, en tal escenario, es factible proyectar un incremento en la producción de cereales (+2,0% en maíz y +2,7% en trigo) que equivaldría a un aumento de las exportaciones por más de 300 millones de dólares a valores FOB actuales. Un efecto similar podría estimarse en el cultivo de soja con mayor aporte de nutrientes.
En resumen, sin desconocer la situación macroeconómica actual de la Argentina, Angeli recalcó que existen razones para poner el foco en los derechos de exportación porque afectan la sostenibilidad de los sistemas productivos y la capacidad de incorporar tecnología para incrementar la producción y el valor agregado en la cadena agroindustrial.