Para continuar, suscribite a Crea. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITE Gestiones lecheras 2021/22: se detectaron casos de alta competitividad en todos los grupos evaluados. Los modelos más destacados fueron los pastoriles con aprovechamiento del negocio cárnico.
CREA Área de Lechería.Para continuar, suscribite a Crea. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEn el ámbito de la red CREA conviven prácticamente todos los modelos de producción lechera presentes en las diferentes regiones productivas, lo que permite, al compararlos, elaborar diagnósticos con una gran cantidad de información útil. Por esta razón, uno de los lanzamientos más esperados en la agenda es aquel que comprende los análisis de gestiones lecheras CREA.
Recientemente, el equipo de técnicos del Área de Lechería terminó de evaluar las gestiones 2021/22, para lo cual consideró no solo indicadores productivos y económicos, sino también ambientales y empresariales.
En la última campaña presentaron gestiones 164 empresas CREA que, en conjunto, cuentan con 270 tambos que produjeron 1011,6 millones de litros. Esas unidades productivas corresponden a la región CREA Oeste (con el 19% del total), Santa Fe Centro (18%), Centro (16%), Este (13%), Litoral Sur (11%), Oeste Arenoso y Sur de Santa Fe (cada una con el 6%), además de otras regiones de menor participación.
Geográficamente se observa cierta correlación entre los sistemas lecheros encerrados en corrales o galpones respecto a su lejanía de las terminales portuarias; eso podría representar una ventaja comparativa para acceder al maíz a precios más accesibles y, en algunos casos, también al expeller de soja (ver gráfico 1).
Tal como se observa en el gráfico 1, los sistemas se clasificaron según el tipo de producción y la distribución de alimentos destinados a las vacas. Para facilitar la comparación, los ochos sistemas caracterizados se agruparon en tres subsistemas en función de la proporción de pasto y suplementos empleados.
En el ejercicio 2021/22 se detectaron casos de elevada competitividad en todos los grupos evaluados: base pastoril, intermedios (base pastoril con distribución de raciones parcialmente mezcladas) y tambos con encierre de animales. Sin embargo, en la actual coyuntura macroeconómica y cambiaria los modelos más destacados fueron los de base pastoril con alto aprovechamiento del negocio cárnico (ver gráfico 2).
Al realizar un análisis de riesgos, se evaluó una submuestra de 137 tambos, correspondiente a aquellas empresas que presentaron información económica. En este análisis se observa que, si bien los modelos más intensivos tienen una mayor productividad de leche por animal, cuentan en general con un indicador Margen Bruto/Ingreso (también conocido como ROS) menor. Esto indica que tienen un menor “margen de maniobra” (o mayor exposición al riesgo) frente a un suceso inesperado que provoque un aumento de costos (ver gráfico 3).
Las empresas que presentan gestiones en forma consistente a través de los años son incluidas en una base de datos, denominada Isotambo, que permite identificar tendencias en el transcurso de las diferentes campañas productivas. Al analizar la serie de Isotambo durante la última década, se advierte que, si bien los modelos pastoriles tienen un menor costo de alimentación, suelen experimentar, en ese rubro, las mayores variabilidades, dado que, frente a un inconveniente o desastre climático, deben recurrir a fuentes externas de raciones, sin contar –en algunos casos– con una gestión diseñada para maximizar la eficiencia de ese proceso (ver gráfico 4).
El análisis pormenorizado de indicadores clave indica que existen varios aspectos de mejora, uno de los cuales es el intervalo entre partos, que en las gestiones 2021/22 fue en promedio de 16,3 meses, cuando el nivel óptimo se encuentra en 13 meses. Lo mismo puede decirse del intervalo parto/concepción, el cual en 2021/22 registró, en promedio, un valor de 7,4 meses, cuando el nivel ideal se encuentra en 4,0 meses (ver gráfico 5).
El valor promedio de duración de vacas se ubicó en 2,5 lactancias. Fueron muy pocos los casos –localizados en las regiones CREA Semiárida y Sudoeste– que lograron alcanzar un nivel de 4,0 lactancias (el cual se considera óptimo en lo que respecta al aprovechamiento del recurso).
Por otra parte, técnicos del área de Ambiente de CREA realizaron una estimación preliminar de la emisión de gases de efecto invernadero de cada uno de los sistemas productivos de las diferentes regiones. Las fuentes analizadas involucran a la fermentación entérica y la producción modelada de forrajes (sin datos de campo). Los resultados obtenidos constituyen una primera aproximación tentativa para posteriormente realizar las estimaciones con datos más precisos (ver gráfico 6).
Para realizar los análisis de las gestiones de empresas lecheras CREA se sistematizó la confección de indicadores físicos y económicos de tambos relevados por asesores CREA, de manera tal de contar con datos comparables entre regiones y campañas.
Además de desagregar los datos de las gestiones de acuerdo a la caracterización de los distintos sistemas productivos, los mismos están contenidos en una plataforma digital –Data Studio– que permite la realización de análisis personalizados en función de los intereses de cada asesor o empresario CREA.