Con las nuevas tecnologías, las empresas lecheras comenzaron a generar un caudal de datos colosal que en muchos casos se emplea para producir un enorme volumen de información. Ese activo, que es crucial para poder gestionar procesos de mejora continua, en ciertas ocasiones puede resultar agobiante.
Hugo Quattrochi está convencido de que a veces menos es más. “Tenemos que priorizar el tiempo dedicado al para qué antes del cómo. Toda la información presentada debe responder una pregunta relevante para el usuario”, explicó durante una charla ofrecida este martes en el ámbito de la Mesa Técnica de Lechería de CREA.
Quattrochi, quien es consultor de empresas lecheras argentinas y uruguayas y fue coasesor CREA durante catorce años, señaló que resulta clave ajustar el caudal y el nivel de la información en función del receptor, considerando no sólo sus necesidades, sino también el tiempo del que dispone.
“El análisis de resultados por hectárea pierde relevancia cuando aumenta el contraste entre sistemas productivos y el nivel de inversión en capital fijo; tenemos que restarle protagonismo”, comentó.
“El margen bruto tiende a perder importancia en la actual coyuntura porque muchas situaciones no son comparables: podemos estar evaluando peras con manzanas. La única variable que termina siendo transversal es la producción de leche corregida por sólidos”, añadió.
Al respecto, Quattrochi, en calidad de consultor asociado al IFCN Dairy, una red mundial de comparación de costos de producción de leche, mostró datos de tambos representativos de cuencas lecheras europeas, estadounidenses y neozelandesas.
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“Con un mismo criterio para calcular costos de producción, la unidad de comparación, que es la leche corregida por sólidos, permite comparar cuán rentables o no son tambos muy heterogéneos de diferentes países”, argumentó.
También recordó que existen dos indicadores generales para todo tipo de empresas. Las ganancias operativas antes de impuestos e interesas (EBIT por sus siglas en inglés) y la rentabilidad sobre activos (ROA). “Ésta es la manera de analizar empresas de diferentes sectores y regiones del mundo”, señaló.
El consultor remarcó que la metodología para comparar resultados entre tambos necesita basarse en análisis económicos apropiados porque, de lo contrario, es muy probable que se terminen obteniendo conclusiones frágiles y con escaso valor para la toma de decisiones.
En lo que respecta a la compaginación del uso de indicadores clave con criterios de sostenibilidad, el consultor dijo que no es factible que exista sostenibilidad ambiental y social sin sostenibilidad económica. “No se puede generar un futuro sin un presente”, afirmó.
“Una de las principales vulnerabilidades presentes actualmente en las empresas es el traspaso generacional y eso no se puede analizar con indicadores; tenemos que entender también que no todo lo importante puede ser medible”, aseguró.
El consultor además explicó que un uso exagerado de información a veces puede resultar contraproducente si se pierde el foco de lo importante. “Una empresa puede tener la información más completa sobre el comportamiento de cada una de las vacas del tambo y saber cuál está enferma y cuál es la más productiva, pero luego puedo preguntar cómo se distribuyeron e invirtieron las utilidades generadas en el último ejercicio y no tener respuesta. A veces nos preocupamos por las hormigas y no vemos pasar a los elefantes”, graficó.
Por último, si bien en el ámbito lechero de la red CREA se plantean situaciones que están en la vanguardia empresaria y tecnológica, el consultor invitó a los técnicos CREA a pensar la situación de la lechería argentina con una mirada general. En ese sentido, Quattrochi dijo que no más del 15% del rodeo lechero argentino tiene collares con sensores y que el 1% de las vacas integran tambos robotizados.
“El porcentaje de empresas abrumadas por los datos es muy bajo con respecto al universo general, donde existen muchas empresas con un margen de mejora enorme en términos productivos y económicos que no usan ni un solo sensor”, explicó.
“En muchas ocasiones hemos hecho progresar a un montón de empresas que tenían muy pocos datos y que pudieron gestionar mucho con muy poca información”, resumió.