Los integrantes del CREA Treinta de Agosto Mari Lauquen (región Oeste) iniciaron un proceso de búsqueda de miradas alternativas que derivó en la incorporación al grupo de un invitado permanente de otro sector.
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SUSCRIBITELa incorporación de perfiles no tradicionales: una experiencia realizada en el CREA Treinta de Agosto Mari Lauquen (región Oeste).
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SUSCRIBITELos integrantes del CREA Treinta de Agosto Mari Lauquen (región Oeste) iniciaron un proceso de búsqueda de miradas alternativas que derivó en la incorporación al grupo de un invitado permanente de otro sector.
Así es como, luego de muchas charlas al respecto, decidieron en 2019 proponer al emprendedor Gastón Laborde incorporarse al grupo para iniciar una experiencia inédita en la red CREA.
Gastón, si bien estudió administración agraria y trabajó durante los primeros años de su carrera en empresas agropecuarias, es el creador –junto a su hermano Fermín– de la empresa de indumentaria QA Company, especializada en alpargatas (de hecho, QA significa Quiero Alpargatas).
Para Gastón la metodología CREA estaba lejos de ser una novedad, porque su padre integró un grupo CREA y también era parte de la organización una de las empresas en las cuales trabajó inicialmente. Y él mismo la empleó en su propia firma. “Implementamos la metodología CREA para armar reuniones con todos los franquiciados de QA”, relata.
Luego de un año de prueba, ambas partes –el grupo y Gastón– decidieron que la experiencia había resultado satisfactoria y el emprendedor se integró desde 2020 al grupo como socio adherente, una figura creada específicamente para incorporarlo al CREA.
“Lo más valioso que encuentro es entender cómo piensan los empresarios agropecuarios al momento de tomar decisiones; es decir, ante un problema o una situación, qué alternativas evalúan y cómo implementan una decisión orientada a buscar una solución”, indica Gastón.
“Me parece clave que, para poder sumar nuevos perfiles, las cuestiones técnicas productivas no se traten en el ámbito de la reunión CREA porque son temas que no resultan útiles a quien pertenece a otro sector”, añade.
Gastón remarca que el hecho de tener un contacto sistemático con empresarios de otro sector y de otras escalas económicas es útil para salir de la “propia burbuja”, las cuales resultan perjudiciales porque impiden visualizar la presencia tanto de oportunidades como de amenazas.
“Lo que es muy favorable en las reuniones CREA son los análisis de la coyuntura económica que realizan y que permiten hacer un seguimiento de las variables clave que inciden en cualquier negocio”, resalta.
Así como los productores CREA se nutren de la mirada no convencional del emprendedor, Gastón también empleó las devoluciones de los empresarios agropecuarios para poder atravesar un momento muy difícil.
La historia de QA comienza en 2010, cuando Fermín, con aportes de su hermano Gastón, inicia el emprendimiento de fabricación y comercialización de alpargatas. La cuestión es que en 2014, la empresa –de origen francés– en la que trabajaba Gastón decide irse del país y, luego de recibir la indemnización, decidió sumarse al emprendimiento para dedicarle 100% de su tiempo.
Armó un plan de negocios, sumó un inversor e inició una fase de expansión en el marco de un esquema asociativo con otra empresa de indumentaria –Elepants– conocida por sus particulares y coloridos pantalones informales. Les fue muy bien: llegaron a tener 23 franquicias, ochenta empleados y seis locales comerciales en la ciudad de Buenos Aires, los cuales eran compartidos entre ambas firmas.
Pero en 2017 se inició una crisis en el sector de indumentaria que, lejos de aflojar, se profundizó año tras año. “A partir del año 2017 las ventas comenzaron a descender y jamás volvieron a recuperarse. Y después llegó la pandemia (en 2020) y quebraron muchas empresas textiles y de indumentaria, además de locales comerciales”, recuerda.
QA logró sobrevivir a la catástrofe, pero ya no cuenta con franquicias ni locales propios, dado que la operación –a cargo ahora de su hermana Ernestina– quedó reducida a un pequeño emprendimiento dedicado a la fabricación y venta mayorista de alpargatas e indumentaria.
Pero Gastón no se quedó quieto. Cinco años atrás compró un emprendimiento a punto de cerrar dedicado a producir y comercializar artículos con plástico reciclado para reformularlo y transformarlo en un éxito comercial. “Al año de empezar alcanzamos el punto de equilibrio para comenzar a generar utilidades”, expresa.
El emprendimiento –WoodIdea– fabrica y comercializa directo a consumidor, por medio de canales electrónicos, composteras, huertas elevadas, reposeras y bancos, entre otros artículos de jardín, elaborados con un plástico reciclado que imita a la madera con mucha fidelidad, lo que lo hace estéticamente muy agradable, además de duradero a la intemperie.
Para llevarlo a cabo armó una red de proveedores de tablas de plásticos reciclado y de talleres de confección de artículos, mientras que Gastón, junto a su hermano y un socio, se encargan de la comercialización y la logística de entregas. Distribuyen en todo el país, aunque el grueso de la demanda se encuentra en la zona pampeana y el norte patagónico.
Recientemente lanzaron una línea de reposeras con color blanco –a pedido de muchos de sus clientes–, lo que representó un desafío porque se requirió contar con plástico segregado por color, un proceso que, obviamente, tiene un costo adicional.
“Logramos la certificación B”, comenta Gastón en referencia a la organización –Sistema B– que integra a empresas que se comprometen de forma institucional y legal a tomar decisiones considerando las consecuencias de sus acciones a largo plazo en la comunidad y el ambiente.
En ese sentido, la mirada alternativa del CREA resultó crucial para el emprendedor en un momento por demás complejo. “Cuando llegó la crisis a la indumentaria y la pandemia, era muy fácil dejarse llevar por miradas pesimistas al no encontrar ningún negocio viable, pero la realidad es que en toda crisis siempre hay negocios, lo que sucede es que a veces no los vemos porque nos encerramos en nuestra burbuja”, asevera.
“Una de las cuestiones acordadas por el grupo es que la presentación de mi empresa en la reunión CREA se hace sólo si yo lo solicito; eso ya ocurrió en una oportunidad y muy probablemente estaré pidiendo una nueva reunión en 2025”, resumió.