En el corto plazo, los derechos de exportación distorsionan los precios relativos y generan una menor producción, mientras que en el largo plazo tienen un impacto negativo sobre la productividad y la sostenibilidad de las empresas, las cadenas de valor y sus comunidades.
Así lo indicaron hoy representantes de CREA durante una presentación realizada en el ámbito de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, en la cual entidades técnicas y gremiales del sector agropecuario expusieron sobre la cuestión de los derechos de exportación.
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Ariel Angeli exponiendo en el ámbito de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados
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Ariel Angeli, líder de la unidad de Investigación y Desarrollo de CREA, en compañía de Sebastián Sabattini, integrante del CREA Victoria y de la Comisión Directiva de la entidad, explicó que la última Encuesta SEA CREA refleja que un 74% del área de soja de primera no lograría cubrir los costos de producción, mientras que en el caso del maíz (temprano + tardío) esa proporción sería del 48%.
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Vale tener en cuenta que estos resultados comprenden el margen del empresario agrícola antes de abonar impuestos nacionales, provinciales y municipales”, aclaró Angeli.
“Por otra parte, el área categorizada como de viabilidad económica es relativa porque en muchos casos los resultados obtenidos no son acordes a la inversión realizada y el riesgo asumido”, añadió
Derechos de exportación y planificación de la nueva campaña
En lo que respecta a la planificación de la nueva campaña agrícola 2025/26, las proyecciones preliminares, con los precios esperados a la fecha, muestran que el cultivo de soja de primera no lograría cubrir los costos de producción en un 57% del área agrícola en función del rendimiento promedio del último lustro para cada una de las regiones.
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“Si se considerasen los márgenes proyectados de la soja de primera 2025/26 con un precio de la oleaginosa sin derechos de exportación, entonces el cultivo sería económicamente viable en el 98% del área nacional”, señaló Angeli.
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En un escenario sin derechos de exportación para el ciclo 2025/26, el cultivo de soja sería más rentable que el maíz en el 47% de la superficie, mientras que en un 28% del área se presentaría la situación inversa, al tiempo que en el 25% restante la competitividad proyectada de ambos cultivos sería equivalente. En tal situación la rotación agrícola no estaría comprometida.
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“La última Encuesta SEA muestra que existe un récord de intención de siembra de cultivos de invierno en 2025/26, lo que se explica por buenas reservas de humedad presentes en muchas regiones agrícolas. Pero para que esa intención se materialice es necesario que haya señales adecuadas de precios”, resaltó.
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Angeli explicó que existe una correlación histórica robusta entre el precio de los granos y las dosis de fertilizantes aplicadas. Sin derechos de exportación, la mejora esperada que habría en el precio de los granos (+12%) se traduciría en una mayor dosis de fertilización (+6%) en la primer campaña posterior a la implementación de la medida y, en tal escenario, es factible proyectar un incremento en la producción de cereales (+2,0% en maíz y +2,7% en trigo) que equivaldría a un aumento de las exportaciones por más de 300 millones de dólares a valores FOB actuales. Un efecto similar podría estimarse en el cultivo de soja con mayor aporte de nutrientes.
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“La evidencia muestra que, ante una eliminación de los derechos de exportación, los negocios que utilizan granos verán afectados sus resultados, aunque en una medida que no compromete su viabilidad”, sostuvo el referente CREA.
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“Sin desconocer la situación macroeconómica actual de la Argentina, entendemos que existen razones para poner el foco en los derechos de exportación porque afectan la sostenibilidad de los sistemas productivos y la capacidad de incorporar tecnología para incrementar la producción y el valor agregado en la cadena agroindustrial”, resumió.
Además de Angeli y Sabattini, expusieron representantes de la Fundación Barbechando, Fundación FADA, Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, Federación Agraria Argentina (FAA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). El evento fue presidido por Atilio Benedetti (UCR, Entre Ríos), presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados.