En 2004 Matías Tortorella, recién recibido de agrónomo, armó un “pool agrícola” para sembrar sus primeras 70 hectáreas en el noreste de La Pampa, región en la cual su familia cuenta con un establecimiento agropecuario.
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SUSCRIBITEEn 2004 Matías Tortorella, recién recibido de agrónomo, armó un “pool agrícola” para sembrar sus primeras 70 hectáreas en el noreste de La Pampa, región en la cual su familia cuenta con un establecimiento agropecuario.
Por entonces ese era el camino realizado por muchos emprendedores atraídos por la combinación de un paquete tecnológico que, con la ayuda del factor climático, permitía maximizar los rendimientos agrícolas para aprovechar una fase de bonanza en los mercados internacionales de commodities.
En 2007 formalizó la sociedad al crear la firma Gestión Argentina S.A. y en 2011 constituyó un fideicomiso (Gestionar I), una herramienta que, con aportes de pequeñas sumas de capital de múltiples inversores, permite concretar grandes proyectos productivos.
“El fideicomiso brinda seguridad y transparencia a los inversores; fuimos uno de los primeros en emplear esa figura en el ámbito agropecuario y por entonces no era tan usual, aunque posteriormente comenzó a extenderse para diferentes tipos de producciones”, explica Matías.
Conforme a lo dispuesto en el artículo 1666 del Código Civil, el fideicomiso permite que una persona (fiduciante) transmita bienes en propiedad fiduciaria a otra (fiduciario), quién se obliga a ejercerla en beneficio de alguien (beneficiario) conforme a una determinada finalidad. El fiduciario tiene una titularidad imperfecta sobre los bienes presentes en el fideicomiso, dado que la misma es temporal, está limitada a una determinada finalidad y debe hacerse a favor de beneficiarios a los que debe rendir cuentas.
Gestión Argentina S.A., administradora fiduciaria del fondo presidida por Matías, está secundada por su hermana Florencia (licenciada en relaciones públicas) y su esposa María Julio Orozco (abogada). “Somos una empresa familiar”, resalta el empresario.
Este año el fideicomiso Gestionar I ingresó al CREA Cuña Boscosa (región Norte de Santa Fe), pero la relación de Matías con la red CREA había comenzado bastante antes. El primer contacto llegó al comenzar a asesorar en 2005 a un grupo de Cambio Rural, “Arroyo Grande” en San Salvador (Entre Ríos), el cual estaba integrado por ocho empresarios agropecuarios, algunos de los cuales habían sido miembros CREA y, por lo tanto, conocían la metodología de trabajo implementada en la red CREA. Posteriormente, al incorporar al fideicomiso la actividad de cría, recría y engorde de ganado bovino en pastizales naturales del norte santafesino, conoció a integrantes del CREA Cuña Boscosa, con quienes entabló una sólida relación.
“Los inversores tienen la posibilidad de ingresar al negocio agrícola o ganadero por separado o bien a ambos; si bien las dos actividades se gestionan de manera independiente, ambas forman parte del fideicomiso para poder eficientizar la gestión impositiva en lo que respecta fundamentalmente a saldos de IVA, que pueden ser un problema para la agricultura”, remarca.
En el ámbito agrícola el fideicomiso cuenta con la certificación europea Round Table on Responsible Soy (RTRS), mientras que la ganadería es parte de la Alianza del Pastizal. “La cantidad de registros auditables que generamos es tan grande que las certificaciones no representan un trabajo adicional para nosotros, dado que la transparencia es un activo clave para el fideicomiso”,
El fideicomiso cuenta con más de 300 inversores que tienen dos perfiles bien diferenciados. Por una parte, integrantes de otros sectores de la economía que desean invertir parte de su capital en la actividad agropecuaria, mientras que el otro sector está conformado por empresarios o empresas del agro que aportan capital, agroinsumos y labores. El monto mínimo para ingresar es de una suma equivalente en pesos a 5000 dólares estadounidenses.
“Comenzamos a medir nuestra huella de carbono y ya tenemos lista la línea base para comenzar a calcular la captura de carbono”, señala el empresario en referencia a la metodología necesaria para poder eventualmente comercializar créditos de carbono.“Uno de los inversores del grupo es la empresa Rizobacter y el uso de fertilizantes microgranulados y biológicos de la compañía permite reducir de manera notable la huella de carbono”, añade.
Todos los meses los socios reciben un informe con las novedades del fideicomiso y una vez al año se realiza una reunión presencial para informar los resultados obtenidos en la campaña. Por otra parte, el fideicomiso cuenta con “tranqueras abiertas”, un espacio en el cual los inversores, con previo aviso, pueden visitar un establecimiento productivo por mes para observar in situ los procesos productivos (algo que representa un activo importante para aquellos que no forman parte del sector agropecuario).
“Este año redujimos un poco la superficie agrícola porque decidimos no convalidar valores de arrendamientos que consideramos elevados para el negocio, pero estamos creciendo en ganadería, con el objetivo de llegar a las 4000 cabezas en 2024, además de haber añadido al portafolio pecuario la venta de vaquillonas Braford con garantía de preñez”, indica Matías.
“Tenemos un buen registro histórico de utilidades, pero no ganamos dinero a cualquier costo porque nuestro objetivo es generar riqueza económica pero también desarrollo regional y con cuidado del ambiente”, agrega.
Ya realizó la primera presentación del fideicomiso en el CREA Cuña Boscosa, lo que representó una novedad para los integrantes del grupo, pues se trata del primer fideicomiso productivo que lo integra. “Personalmente siento a CREA como una filosofía de vida, ya que promueve espacios de colaboración y cooperación, intercambio de ideas, experiencias y una fuerte integración a la comunidad”, resume Matías.
Además de Gestionar I, en la red CREA participan otros fideicomisos, como es el caso de El Capricho (Patagonia). Segastre (Córdoba Norte) y ADBlick Olivos (Valles Cordilleranos). Además, algunas empresas agropecuarias de la red implementaron fideicomisos como unidades de negocios, como EDP Agro (Oeste).