Existe una elevada correlación entre el uso de cultivos de servicios y una menor de necesidad de uso de fitosanitarios para controlar malezas problemáticas.
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SUSCRIBITEExiste una elevada correlación entre el uso de cultivos de servicios y una menor de necesidad de uso de fitosanitarios para controlar malezas problemáticas.
Tal evidencia fue mostrada esta semana por Pablo Fernández Barrón, líder del Proyecto Malezas CREA, durante un evento realizado en la sede porteña de CREA.
Un análisis realizado en base a registros de DAT CREA de las últimas tres campañas agrícolas (2020/21 a 2022/23) mostró que el EIQ (Coeficiente de Impacto Ambiental por sus siglas en inglés) de soja de primera con rotaciones que incluyeron cultivos de servicio fue inferior a las situaciones que no incorporaron esa tecnología de procesos.
“En el promedio de situaciones de las últimas tres campañas se registró un EIQ diecisiete puntos menor en casos con cultivos de servicio respecto de situaciones sin los mismos”, comentó Pablo.
Vale mencionar que en los diagramas de cajas “boxplot” la línea inferior de la caja corresponde al primer cuartil de datos (lo que indica que el 25% de los valores son menores o igual a ese valor), la línea del medio es la mediana (50% de los valores son menores o igual a ese valor) y la línea superior de la caja representa el tercer cuartil (75% de los valores son menores o igual a ese valor). También se muestra el rango intercuartílico para poder ver la dispersión de datos presente en la muestra.
“En el caso del maíz tardío, si bien la brecha entre ambas situaciones es menor que respecto de lo observado en soja de primera, también se presenta una correlación entre el uso de cultivos de servicio con un control más efectivo de malezas”, apuntó Pablo.
El líder del proyecto Malezas CREA también explicó que los registros de DAT CREA se emplean para realizar un seguimiento temporal del uso territorial de diferentes herbicidas, de manera tal de poder anticiparse a eventuales problemas generados por un uso recurrente de determinado principio activo en alguna zona en particular.
Si bien en los últimos años se avanzó de manera importante en el diseño de estrategias integrales orientadas a controlar malezas problemáticas –y en eso el proyecto Malezas CREA tuvo un rol central–, la cuestión está aún lejos de encontrarse solucionada.
En el evento también disertó Juan Martín Asurmendi, docente de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad de Córdoba y socio de la consultora Co-ideas, quien mostró una metodología de estudio de la dinámica de flujo de emergencia de malezas con el propósito de incorporar esa variable en el diseño de estrategias de control.