La incertidumbre política se mantiene. Sergio Massa y Javier Milei, los dos candidatos que siguen en carrera presidencial, definen quien será el próximo presidente en un ballotage con final abierto.
En paralelo, la herencia para la próxima administración se sigue deteriorando. La inflación hace tres meses que ronda los dos dígitos mensuales y erosionó rápidamente las ganancias de competitividad obtenidas con la devaluación post PASO.
El esquema cambiario, con una brecha con las cotizaciones paralelas se redujo pero igual supera cómodamente el 100%, da crecientes señales de ser insostenible y los faltantes de productos importados llegan ya incluso a casos de alto perfil como las naftas y los insumos médicos.
Las reservas del BCRA se encuentran en su menor registro desde el 2006 y se sitúan en USD 20.897 millones.
A la próxima administración le espera el importante desafío de establecer un plan de estabilización. Si bien se trata de planes que a largo plazo son expansivos, la probables correcciones de las tarifas y del tipo de cambio acelerarán la inflación en 2024.
Si el clima acompaña a la cosecha gruesa, la recuperación del sector agroindustrial impactará de forma positiva, aunque, como se ha comprobado en años anteriores, los ingresos récord de divisas no pueden estabilizar la economía por sí solos.
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