Al inicio de cada año nos abocamos al desafío de elaborar el plan de negocios anual: presupuestamos la compra de insumos, la contratación de labores y gastos en general, y proyectamos volúmenes de producción e ingresos por ventas. Esta planificación no es otra cosa que un ejercicio de simulación basado en información previa (por ejemplo, rendimientos medios), en modelos y en la proyección de algunas variables. La simulación, el plan y el presupuesto van a ser mejores (más ajustados a la realidad) en la medida en que dispongamos de mejor información y la usemos correctamente. Sin embargo, el objetivo final de una planificación no consiste únicamente en contar con un presupuesto financiero lo más ajustado posible, sino también en disponer de una herramienta que nos permita testear escenarios posibles, evaluar oportunidades de negocios y entender cómo se comporta nuestro modelo productivo.
La variable más importante en la determinación del resultado de cualquier empresa (una vez obtenido el producto) es el precio de venta, ya que es el multiplicador del producto vendido (o en stock) que nos permite definir el ingreso (Ingreso = Precio*Cantidad). En el negocio de los granos, podemos tener una referencia de precios futuros o incluso una cobertura con ventas anticipadas. También es habitual financiar gastos mediante canjes con producto, lo que reduce el nivel de incertidumbre financiera del negocio. En ganadería en cambio, no existen por el momento tales mecanismos de cobertura de precios ni financieros, por lo que es aún más relevante contar con buenas referencias de precios y su comportamiento.
Pronosticar el precio de cualquier bien es de por sí un ejercicio bastante complejo, al cual tenemos que sumarle el efecto “Argentina” que agrega mayor nivel incertidumbre. Ante esta situación podemos adoptar diferentes estrategias: una consiste en no hacer nada diferente y limitarnos a tomar las opciones que nos ofrece el contexto buscando resolverlas de la mejor manera posible (re-actividad). La segunda, definir escenarios y estrategias posibles mediante el ejercicio de planificar (pro-actividad). La ventaja de optar por la segunda es que nuestro conocimiento y habilidades mejoran con cada ejercicio de planificación. Además, tendremos ensayadas acciones para cada escenario, y a su vez, podremos compartir con nuestros equipos de trabajo el plan y las estrategias.
En un contexto país de alta volatilidad, con una inflación mensual de dos dígitos, en el que se registra, además, un exceso de información de baja calidad recibimos, en los últimos días, la demanda de productores solicitando proyecciones de precios para poder diseñar sus presupuestos. Es por ello que decidimos avanzar con esta propuesta “Te ayudamos a planificar”, como una opción de análisis ex-ante del clásico “Te ayudamos a cerrar gestión”.
Resultados: proyecciones de precios
El cuadro 1 muestra en sus dos primeras columnas las proyecciones realizadas por el Área de Economía de CREA para el tipo de cambio oficial e inflación. Las demás columnas muestran los valores del novillito de hasta 390 kg, del ternero de invernada de 160 kg, y de la vaca buena, tanto en pesos argentinos como en dólares para el Escenario 1.
Metodología
Existen diferentes mecanismos para proyectar series temporales de precios, pero ninguno es lo suficientemente bueno por sí solo (al menos por ahora) si no se aplican algunos criterios o consideraciones de base. En esta primera edición, la idea es aportar también una parte de la metodología de base para entender qué factores determinan el precio de la hacienda y qué elementos utilizamos para proyectar precios futuros.
A su vez, los escenarios futuros son infinitos. Se podría considerar, incluso, una pandemia global (algo impensado antes de 2020) o contextos políticos y económicos muy disímiles, por ello es necesario definir los supuestos para trazar los límites de la cancha en donde se supone se jugará el partido.
Supuestos básicos
El primer supuesto es la continuidad política e institucional, lo que determinará el rumbo de las políticas macroeconómicas (política monetaria) y especialmente el de aquellas referidas al comercio exterior de carne. En lo referido al mercado internacional de carne bovina, se plantea un escenario de continuidad donde se proyecta un leve crecimiento de las exportaciones producto de la des-intervención del mercado (ver Outlook Ganadero).
Los supuestos macroeconómicos más importantes son el comportamiento de la inflación y del tipo de cambio, para los cuales se consignan las estimaciones generadas por el Área de Economía de CREA (cuadro 1).
Determinantes del precio de la hacienda
El primer aspecto a analizar es el horizonte temporal del negocio en función del producto ofrecido, del cliente y de su poder de compra y de negociación frente al vendedor. De este modo, si vendemos reproductores -por ejemplo, toros- nuestro cliente va a ser un criador, quien analizará el precio del toro en función del valor histórico en moneda constante o en equivalente ternero o novillo. A su vez, la compra se considerará una inversión en un bien de uso y la expectativa estará depositada en un negocio de largo plazo (3-5 años).
En el caso de aquel que compre invernada, considerará esta adquisición como un costo de su sistema productivo y lo analizará considerando los demás costos de su sistema de producción y el valor presente de su producto (relación compra:venta instantánea) como determinantes de la expectativa del negocio, que habitualmente abarca de 6 a 18 meses (13 en promedio para los machos). Por su parte, quien venda hacienda para faena tendrá como cliente inmediato a la industria, pero por lo general, en un plazo máximo de 10 días esa carne habrá sido vendida en comercio minorista, por lo que será el consumidor final quien determine cuánto está dispuesto a pagar por ese producto. En función de la oferta, la demanda y el poder de compra del consumidor final los precios se ajustarán hacia atrás en la cadena.
Oferta
Cerramos un año con el nivel de faena en cabezas más alto de los últimos años después de la liquidación de 2009. Esto fue causado por la necesidad de descargar campos que no produjeron suficiente forraje debido a las bajas precipitaciones. Esto determina que la oferta de hacienda en cabezas será menor que la de 2023, tanto de terneros como de hacienda para faena, incluyendo las vacas, producto estrella para el mercado de exportación a China.
Si bien por el lado de la oferta tenemos fundamentos alcistas, en el último tiempo la relación faena/precio se debilitó considerablemente debido al incremento de la inflación, a la pandemia y a la intervención de los mercados (ver gráficos 1-a y 1-b). Esto determina que no se pueda explicar una corrección de precios hacia arriba sólo por una menor oferta.
Gráfico 1. Relación entre la faena total por trimestre expresada en toneladas res con hueso equivalente y el precio promedio del novillito de hasta 390 kg expresado en ARSc (constantes)
El gráfico 1-a muestra el comportamiento entre las dos variables para el período comprendido entre el primer trimestre de 2010 y el segundo trimestre de 2018. El gráfico 1-b presenta el período comprendido entre el tercer trimestre de 2018 y el tercer trimestre de 2023. Se observa que la relación entre faena y precio es más fuerte en el primer período que en el segundo (r2= 0.7395 vs r2=0.1666).
Demanda
Respecto del consumo, se espera una retracción de la demanda y una sustitución parcial de la carne vacuna por otras de menor valor (pollo y cerdo). Esto es producto de un nuevo punto de equilibrio de precios ante un escenario de pérdida del poder de compra del salario real. Esto se acentuará en el primer semestre, pero debería mejorar hacia el segundo en función de la evolución de las variables macroeconómicas. Respecto de la demanda externa, se espera que se expanda levemente y que la Argentina logre capturar algo más de cuota de mercado en un nuevo marco regulatorio (ver Outlook Ganadero).
Comportamiento estacional
El comportamiento estacional de los precios de la hacienda depende tanto de la oferta como de la demanda y ambos son diferentes para cada categoría. A modo de ejemplo, se muestran la estacionalidad (Et) del precio del novillito, la del ternero y la de la vaca buena. También se muestra el comportamiento estacional de la relación compra:venta instantánea.
Gráfico 2. Comportamiento estacional del precio medio mensual del novillito en base a Ministerio de Agricultura y Ganadería
Serie analizada: 2010-2023.
El eje "y" representa los desvíos en ARSc a noviembre 2023. La línea roja representa la media para cada mes y las cajas y bigotes la distribución de frecuencia de casos para cada mes. Se observa que el efecto estacional más alto se produce en marzo, aunque los eventos extremos positivos se dieron en febrero y diciembre. Por otro lado, los menores precios tuvieron lugar en septiembre y octubre, con los valores mínimos extremos en octubre y diciembre.
Gráfico 3. Comportamiento estacional del precio medio mensual de la vaca buena en base a Ministerio de Agricultura y Ganadería
Serie analizada: 2010-2023.
El eje "y" representa los desvíos en ARSc a noviembre 2023. La línea roja representa la media para cada mes, mientras que las cajas y bigotes representan la distribución de frecuencia de casos para cada mes. Se observa que el efecto estacional más alto se produce entre agosto y septiembre. Los eventos extremos positivos se dieron en octubre y noviembre. Por otro lado, los menores precios ocurrieron entre marzo y julio.
Gráfico 4. Comportamiento estacional del precio medio mensual del ternero en base a Ministerio de Agricultura y Ganadería
Serie analizada: 2010-2023.
El eje "y" representa los desvíos en ARSc a noviembre 2023. La línea roja representa la media para cada mes y las cajas y bigotes la distribución de frecuencia de casos para cada mes. Se observa que el efecto estacional más alto se produce en el mes de noviembre y luego en febrero. Los eventos extremos positivos se dieron en octubre y diciembre, mientras que los negativos ocurrieron en mayo y septiembre. Por otro lado, estacionalmente los menores precios tuvieron lugar entre abril y julio.
Gráfico 5. Comportamiento estacional de la relación compra:venta instantánea en base Ministerio de Agricultura y Ganadería
Serie analizada: 2010-2023.
El eje "y" representa los desvíos en ARSc a noviembre 2023. La línea roja de trazo representa la media para cada mes y las cajas y bigotes representan la distribución de frecuencia de casos para cada mes. Se observa que el efecto estacional más alto se produce entre septiembre y diciembre, mientras que los mínimos ocurren entre marzo y junio. Los eventos extremos positivos se dieron en octubre.
Metodología de cálculo
Para estimar el precio futuro mensual de las tres categorías de referencia (ver cuadro 1) se proyectó un ajuste del precio actual de cada una de ellas componiendo un índice producto de la inflación mensual y del comportamiento estacional del precio de cada categoría.