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SUSCRIBITE Si bien la coyuntura argentina inmediata parece abarcar casi todas las preocupaciones de los empresarios agrícolas argentinos, la realidad es que existen muchos factores que requieren levantar un poco más la mirada.
“Es un buen momento para realizar estrategias comerciales en soja y así aprovechar las oportunidades que están disponibles en el mercado”, recomendó este jueves un especialista en mercados agrícolas del área de Economía de CREA, durante una charla ofrecida en línea a integrantes de la red CREA.
El especialista comentó que el mercado Matba Rofex está ofreciendo oportunidades para tomar seguros de precios que permitan asegurar un valor “piso” de la Soja Rosario Mayo 2024 superior a los 300 u$s/tonelada.
Para eso mostró un ejemplo real reciente de una opción de venta (PUT) que, con un costo (prima) de casi 7,0 u$s/toneladas, permite asegurar un precio de venta de 309 u$s/tonelada para la soja de primera por cosechar en mayo del año que viene.
Si bien puede parecer una cifra exigua –este jueves el precio de cierre del contrato Soja Rosario Mayo 2024 terminó en un promedio de 344,0 u$s/tonelada–, lo cierto es que falta recorrer aún un largo camino hasta la cosecha de la soja de primera argentina y muchos eventos, tanto locales como externos, pueden afectar las cotizaciones de la oleaginosa.
El experto indicó que la metodología de trabajo más adecuada consiste en establecer objetivos de rentabilidad a partir de la definición de la estructura de costos de cada empresa y de los ingresos proyectados por rendimientos agrícolas promedio y precios esperados de los granos.
“Cada empresa debe establecer su precio objetivo de venta para los diferentes cultivos en función de su características y estrategia de negocio”, apuntó.
En otro orden, en lo que respecta a los valores de la Soja Rosario disponible, explicó que las relaciones insumo/producto son actualmente favorable para fertilizantes y algunos fitosanitarios, lo que representa una oportunidad en caso de necesitar concretar compras de tales productos.
De todas maneras, la posibilidad de realizar compras de agroinsumos en la actual coyuntura se encuentra limitada ante las dificultades de los proveedores para establecer precios de venta en un entorno de importante incertidumbre cambiaria.