Una experiencia de producción de semillas en CREA Chaco Santiagueño
Mistol Ancho fue la primera empresa en montar equipos de riego por pivote central en la región oriental de la provincia de Catamarca, una región que actualmente representa una de las mayores cuencas de riego del país dedicadas a la producción de semillas.
“La producción de semillas nos permite contar con un flujo previsible de fondos que nos habilita la posibilidad de hacer inversiones que de otra manera no podríamos haber realizado”, explicó hoy Cristian Bartolucci, gerente de Mistol Ancho, durante una exposición brindada en el Congreso Maizar 2025 realizado en la ciudad de Buenos Aires.
La empresa cuenta con unas 5000 hectáreas dedicadas a la producción de semillas comerciales con riego. En el caso del maíz, produce híbridos tropicales y subtropicales adaptados a las condiciones ambientales del norte argentino. También elaboran semillas de soja, trigo y avena, entre otros productos.
“Los campos de Mistol Ancho dedicados a la producción de semilla en Catamarca son más industriales que agropecuarios, porque no paran en ningún momento: siempre están realizando trabajos, a diferencia de los establecimientos agrícolas convencionales, que tienen ciclos de mayor y menor actividad”, remarcó.
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Círculos de riego en Los Altos, Catamarca.
La industria semillera en la región promovió una transformación de la localidad catamarqueña de Los Altos, ya que al requerir el desarrollo de infraestructura impulsó la actividad económica, la generación de empleo y el arraigo rural.
El empresario destacó que la tecnología existente en la región no tiene nada que envidiar a la presente en otras regiones productivas argentinas, ya que los equipos de riego están completamente automatizados y alimentados por energía renovable proveniente de paneles fotovoltaicos.
“La tecnología que empleamos es de avanzada porque podemos llegar a regar hasta 800 milímetros en un año y eso hace que debamos ser muy eficientes en términos energéticos”, apuntó.
El desarrollo de la actividad, además de crear empleos y mejorar la infraestructura de la región, contribuyó a impulsar un círculo virtuoso de inversiones, que derivó en la implementación de una planta de acondicionamiento y clasificación de semillas.
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Planta de acondicionamiento y clasificación de semillas de Mistol Ancho
La irrupción en 2024 de complejo de enfermedades del achaparramiento del maíz, producto de la expansión de Dalbulus maidis, generó inicialmente un gran temor en la empresa por los daños devastadores provocados por la plaga.
“Nuestra primera reacción fue miedo, pero luego entendimos que se trataba de una oportunidad porque con la aparición del problema del Spiroplasma (enfermedad del complejo del achaparramiento del maíz) se incrementó la demanda de híbridos con sangre tropical”, comentó.
Por fortuna, el hecho de que Brasil tuviese una década de experiencia gestionando a la plaga hizo que Mistol Ancho, junto a otras empresas semilleras de la región, adoptasen protocolos de producción orientados a controlar el avance de D.maidis. “Se trata de una producción muy bien cuidada de alto valor agregado”, resaltó.
La empresa también produce cereales, oleaginosos y legumbres en secano en establecimientos localizados en Catamarca, Santiago del Estero y Tucumán, además de brindar servicios agrícolas y comercializar semillas.
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Cristian Bartolucci junto a Lucía Scarafía en Maizar 2025.
La familia Bartolucci desde siempre respetó las rotaciones con maíz para garantizar la sostenibilidad de los sistemas agrícolas, para lo cual creó una unidad ganadera orientada a valorizar en origen el grano de maíz propio.
Así fue como en el año 2010 decidieron adquirir el primer establecimiento ganadero en la provincia de Santiago del Estero con el propósito de comenzar a transformar maíz en proteína animal. Y en los años siguientes la firma fue adquiriendo más tierras para destinarlas a la actividad de cría y recría.
En 2014 la empresa instaló un feedlot “piloto” de 600 cabezas con el objetivo de adquirir el conocimiento necesario para el desarrollo de la actividad. Dos años después (2016), una vez que lograron ajustar los engordes buscados, instalaron un gran feedlot profesional en la localidad de Chañar Laguna (Catamarca).
La firma es miembro de dos grupos CREA: mientras que los campos agrícolas forman parte del grupo El Rodeo (región CREA NOA), los establecimientos pecuarios integran el grupo Semiárido Norte (región CREA Chaco Santiagueño). Además participa del proyecto Inbioagro de CREA y cuenta con la certificación Global G.A.P.
Cristian Bartolucci compartió un panel en Maizar 2025 con Lucía Scarafía (Campo Yaquicho), el cual fue coordinado por Juan Erdmann de la Asociación Semillera Argentina (ASA).