Investigadores de la Estación Experimental Obispo Colombres (EEAOC) iniciaron un trabajo, en el marco de un convenio con la región CREA NOA, orientado a estudiar el comportamiento de Dalbulus maidis, insecto transmisor del Spiroplasma o achaparramiento del maíz.
El estudio realizado, que comprende, en principio, una duración de al menos tres años, viene realizando relevamientos sistemáticos en dos áreas con maíz destinado a la producción de semilla: entre fines del invierno y comienzos de la primavera del año pasado, la presencia de adultos de Dalbulus maidis en la zona de San Agustín (Tucumán) fue importante, la cual, si bien descendió luego de controles químicos, volvió a incrementarse posteriormente. Mientras tanto, en Los Altos (Catamarca), el aumento de la presión de la plaga fue exponencial en las últimas semanas.
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Dalbulus maidis, vector del Spiroplasma.
“El maíz guacho, además de ser hospedero y fuente de alimento de la plaga, si está infectado con Spiroplasma también es un propagador de la enfermedad”, explicó Augusto Casmuz del área de Zoología Agrícola de EEAOC durante un evento en formato virtual organizado esta semana por el Proyecto Plagas (CREA-ASA).