El primer bloque del Congreso CREA 2022 focalizó la mirada en las tendencias de la alimentación con el objetivo de tomar perspectiva sobre los fenómenos que le dan forma al futuro del mercado internacional de productos agroindustriales. Al respecto, el politólogo Andrés Malamud aportó su particular mirada al indicar: “El mundo puede darnos la posibilidad de que el país duela un poco menos, pero para eso tenemos que aceptar nuestra condición de nación periférica, vulnerable y dependiente”.
Malamud, quien actualmente se desempeña como investigador principal en el Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa, ofreció algunas claves para entender el mundo actual, las cuales definió como desacople, riesgo y relevancia.
En cuanto al desacople, Malamud afirmó que el centro de gravedad de la globalización está cambiando y que la transición de poder entre potencias hace que los dos polos, China y EE.UU., estén más lejos que nunca en lugar de más conectados.
“China es hoy la única potencia global, cada vez pesa más. La única región a la cual este desacople centrifuga es la nuestra”, afirmó Malamud. “China es hoy la única potencia global, cada vez pesa más. La única región a la cual este desacople centrifuga es la nuestra”, afirmó Malamud.
Por otra parte, explicó que antes la relación costo-beneficio definía en gran medida el resultado de las diversas acciones, pero en el nuevo contexto geopolítico el riesgo también entra en la ecuación y esto representa una ventaja para América latina porque no presenta riesgos de sufrir invasiones, conflictos bélicos ni atentados nucleares.
En cuanto al tercer concepto, señaló que la Argentina es periférica, vulnerable y dependiente, es decir, “ligeramente irrelevante”, aunque aclaró que en el actual contexto eso no es “necesariamente malo”.
Para Malamud, el futuro del país depende de que la Argentina logre “cohesión hacia adentro y diversificación hacia afuera” y, en este último aspecto, resulta vital mantener buenas relaciones con todas las naciones del mundo para exportar nuestros productos sin limitaciones.
Sarjanovic: oportunidades y amenazas
Ivo Sarjanovic, especialista en mercados agroindustriales, expuso en el Congreso CREA 2022 las amenazas y oportunidades que tiene la Argentina en materia de comercio internacional.
“La globalización comienza a detenerse. Con la guerra entre Rusia y Ucrania muchos de los criterios vigentes comenzaron a ponerse en duda en diferentes naciones del mundo, además de registrarse un resurgimiento del proteccionismo”, apuntó Sarjanovic, quien es profesor en el Master de Trading de la Universidad de Ginebra (Suiza) y en la Maestría de Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.
El especialista recordó que, si bien China es el gran comprador de alimentos del mundo, las exportaciones argentinas destinadas a esa nación asiática representan apenas un 10% del total y están integradas por muy pocos productos (fundamentalmente carne bovina congelada, poroto y aceite de soja, sorgo y cebada).
“Los dos principales productos de exportación de la Argentina, que son la harina de soja y el maíz, no son enviados a China”, apuntó, para luego advertir que la demanda china de productos se irá descomoditizando de manera progresiva con los años para comenzar a comprar productos más complejos.
En lo que respecta a EE.UU., Sarjanovic explicó que ese país “va a expandir fuertemente su producción de biodiésel con políticas de promoción, especialmente a través de iniciativas emprendidas por algunos estados. Dentro de ese esquema, va a crecer mucho la demanda interna de aceites”.
En ese contexto, se prevé que en los próximos años EE.UU. incrementará de manera progresiva el procesamiento interno de soja para atender la creciente demanda interna de aceite destinado a la elaboración de biodiésel.
Pero, vale recordar, por cada tonelada de aceite de soja que produzca EE.UU., la contrapartida será la obtención de cuatro toneladas de harina de soja, la mayor parte de las cuales, comentó Sarjavonic, se destinará al mercado externo donde competirá con las colocaciones realizadas por la Argentina, país que es, por el momento, el mayor exportador mundial del producto.
“La Argentina se va encontrar con que EE.UU. va entrar masivamente al mercado de harina de soja para competir de manera agresiva”, advirtió Sajanovic. “La Argentina se va encontrar con que EE.UU. va entrar masivamente al mercado de harina de soja para competir de manera agresiva”, advirtió Sajanovic.
En cuanto al Mercosur, comentó que el rol de la Argentina quedó muy relegado en el bloque frente al crecimiento experimentado en las últimas dos décadas por el sector agroindustrial de Brasil. “La Argentina tiene que plantearse qué va a hacer con sus negociaciones internacionales: si las va a emprender por su cuenta o dentro del Mercosur con un rol de acompañante de Brasil”, expresó.
Al referirse a la Unión Europea, el especialista mencionó que la cuestión que atraviesa a la región es el fracaso de la política energética, que quedó al descubierto luego del enfrentamiento con Rusia. “Después de la decepción que significó la política energética de la UE-27, se están redefiniendo opciones en esa materia y es probable que algo parecido suceda en lo que respecta a la cuestión agroalimentaria. En ese marco, la negociación realizada (por un Tratado de Libre Comercio en 2018) con el Mercosur podría dar lugar a un replanteo, con condiciones quizás menos exigentes de las que se establecieron en su momento ante una posición que ahora es mucho más débil por parte de la UE", sostuvo.
Por último, Sarjanovic señaló que la Argentina debería enfocarse en reforzar vínculos comerciales con naciones asiáticas que son grandes consumidoras de productos agroindustriales, como es el caso de Vietnam, Tailandia o Indonesia, además de buscar un acercamiento con países del norte de África y Medio Oriente.