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SUSCRIBITE En grupos CREA de diferentes regiones la metodología CREA se aplica para capacitar tanto a encargados como trabajadores con resultados significativos al generar un ámbito de confianza integrado por pares que tienen los mismos desafíos.
Más allá de las particularidades de cada caso, en todos el factor común es la posibilidad de brindar conocimientos técnicos aprovechando siempre la riqueza de la experiencia compartida entre personas con responsabilidades similares.
En el CREA Bragado (región Norte de Buenos Aires) hace ya dos décadas que emplean el método CREA para promover el desarrollo personal y profesional de los empleados que trabajan en las empresas ganaderas del grupo.
Entre dos y tres veces por año se organizan reuniones con una metodología similar a la de un grupo CREA, en las cuales –con la coordinación del especialista Marcelo Canosa– se presentan dinámicas productivas presentes en los diferentes establecimientos para reflexionar sobre los aspectos destacables del mismo y aquellas cuestiones que podrían mejorarse. Además, en todas las reuniones –que se extienden durante un día completo– se ofrece una capacitación sobre cuestiones técnicas relativas a la actividad pecuaria.
“Los empleados se esmeran mucho cuando llega el momento de mostrar cómo trabajan y están abiertos a recibir críticas porque entienden que se dan en un marco de confianza con el propósito de evaluar oportunidades de mejora, tal como sucede en el grupo CREA”, explica Gerardo Chiara, asesor del CREA Bragado.
La clave para introducir mejoras que se sostengan en el tiempo es que los trabajadores incorporan conocimientos prácticos provenientes de intercambios realizados con sus pares, además de contar con un grupo de afinidad –que sigue en contacto permanente en plataformas de mensajería– para resolver inquietudes o comunicar sucesos relevantes registrados en la región.
La red también resulta fundamental para reafirmar el orgullo del trabajo bien hecho, porque –como en cualquier otra actividad– la opinión de los pares es la más valorada de todas.
“El hecho de contar con un ámbito de confianza en el cual se puede evaluar la propia tarea y presentar problemas para buscar soluciones contribuye a que los encargados adquieran una mirada crítica sobre los diferentes procesos en los que intervienen, además de disponer de herramientas para fundamentar y validar sus opiniones”, remarca Gerardo.
La experiencia resultó tan exitosa que la región CREA Norte de Buenos Aires implementó el año pasado un espacio de formación para empleados abierto a todos los trabajadores de la empresas CREA de la zona. La primera promoción del espacio contó con la asistencia de 24 trabajadores, mientras que la segunda –en curso– tiene a 17 participantes que reciben capacitaciones tanto técnicas (relativas a agricultura, ganadería, maquinaria, seguridad e higiene, etcétera) como genéricas (con temas tales como comunicación, liderazgo y trabajo en equipo).
“La metodología CREA, en lo que hace a la presentación del propio caso productivo para ser expuesto a análisis y debate, contribuye a promover el pensamiento crítico y el entusiasmo por mejorar de manera constante”, comenta Felipe Muriel, integrante del CREA Bragado.
“El hecho de que los empleados, tal como sucede con los empresarios, puedan tener un grupo de afinidad para resolver inquietudes representa un activo enorme”, resume.