En los últimos tiempos comenzó a registrarse un proceso de retención de vientres, asociado a la necesidad de resguardar el capital de las empresas frente a la creciente depreciación del peso argentino. En ese marco, la Mesa de Asesores de la región CREA Norte de Santa Fe analizó la evolución reciente de los indicadores reproductivos de cría de 30 empresas de la zona que, en conjunto, suman más de 34.000 vientres. Si bien la mayor parte de los establecimientos se localizan en la región de referencia, algunas firmas tienen campos en Chaco y Formosa.
En 2020, el porcentaje de preñez de la muestra se ubicó en un promedio del 80%, mientras que el destete fue del 70% y la merma promedio del 13%. “Esa merma del 13% corresponde a un nivel histórico para la región; sin embargo, el rango registrado es muy amplio entre empresas.
Es muy importante prestar atención a este indicador porque evidencia la pérdida de terneros que nos costó mucho trabajo obtener”, comentó Diego Daniel Fernández, co-asesor del CREA Villa Ana-Arandú (junto a Alejandro Aranda), durante un reciente taller realizado por la región en formato virtual.
“Invertimos mucho tiempo, energía, esfuerzo y recursos en incrementar la oferta forrajera, analizar la condición corporal de las vacas y realizar el manejo de lactancia necesario. Se invirtió mucho, incluso, en genética y sanidad con el propósito de lograr altos porcentajes de preñez. Y todo eso se perdió, lamentablemente”, añadió.
Mientras que el cuartil superior de la muestra registró una merma promedio del 19%, el inferior tuvo apenas un 8%. “Tenemos un margen de mejora significativo, aunque, por supuesto no todos los ambientes y condiciones de los planteos ganaderos son comparables entre sí”, señaló Diego (gráfico 1).
Gráfico 1. Porcentaje de merma total por empresa y por cuartil superior e inferior (2020)
Al evaluar una submuestra que presentó datos detallados sobre mermas, se observó que en más de la mitad de los casos no era posible determinar el origen del problema.
Sólo un establecimiento comenzó a realizar análisis de sangre y tactos seriados -a partir de un incremento importante de las mermas- con el propósito de identificar la causa de las muertes. De este modo, hallaron que la mayor parte de ellas obedecía a rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR), diarrea viral bovina (DVB) y neosporosis, luego de lo cual se tomaron medidas sanitarias y de manejo para revertir el problema.
En 2021 la preñez promedio de la muestra fue del 82% (dos puntos más que el año anterior) con un 65% de las empresas que lograron registrar incrementos en ese indicador.
Los mayores porcentajes de preñez logrados en 2021 se presentaron en los rodeos de vaquillonas entoradas a los 15 y 24 meses, mientras que el indicador fue mucho más flojo en las que fueron entoradas a los 18 meses.
En lo que respecta a vacas de segundo servicio, la preñez promedio se ubicó en un 83%. “Esta categoría es la más crítica y en la cual más necesitamos usar destete precoz”, apuntó el asesor CREA.
Efectivamente, los mejores indicadores reproductivos se registraron en 2021 en empresas que llevan a cabo destete precoz e hiperprecoz, con excepción de un establecimiento que cuenta con campo natural de alta receptividad integrado por especies de elevada calidad nutricional y que, sin haber realizado manejo de la lactancia, logró obtener un porcentaje de preñez elevado (gráfico 2).
Gráfico 2. Porcentaje de preñez por empresa en vacas de servicio de segunda parición (2021) con indicación de proporción del rodeo con destete hiperprecoz y precoz
“Todas las empresas que conforman la submuestra lograron aumentar el porcentaje de preñez en 2021 respecto de 2020; un logro muy valioso para una categoría tan difícil de preñar”, expresó.
Por el momento, las relaciones de precios entre el valor del ternero y la ración diseñada para animales destetados precozmente se mantiene favorable (gráfico 3).
Gráfico 3. Kilos de ternero necesarios para adquirir 450 kilos de ración para destete precoz
Los círculos muestran el bimestre octubre-noviembre.
En cuanto a las vacas con cría al pie -la categoría más numerosa de los rodeos y, por lo tanto, la que determina gran parte de los resultados de las empresas- la preñez lograda en 2021 fue, en promedio, de 79% con un rango de 60 a 95%. En este caso, el 73% de la submuestra logró incrementar ese indicador respecto de 2020.
“Ante el escenario de una tercera fase La Niña por tercera campaña consecutiva tendremos que diseñar planes de contingencia para hacer frente a eventuales restricciones forrajeras. Los planes deben contemplar, además de márgenes y liquidez, la estructura y el personal necesario para llevar a cabo esta tarea”, remarcó Diego.
Además, el asesor recordó que el destete precoz aporta otros beneficios “intangibles”, como el adelantamiento de la cabeza de parición, una menor merma por mayor control del rodeo y una mejora en la condición corporal de las vacas, entre otros factores.
“El uso estratégico del destete precoz permite, en algunos casos, buscar un diferencial de preñez con un menor costo. Si esa herramienta no fuera una opción, no deberíamos dejar para último momento un plan de descarga del campo por medio –por ejemplo– de capitalizaciones o contratos de pastaje”, concluyó.
