El panorama político en el presente año electoral presenta un nivel elevado de incertidumbre y eso condiciona gran parte de las decisiones económicas que deben realizar los empresarios agropecuarios.
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SUSCRIBITEEl panorama político en el presente año electoral presenta un nivel elevado de incertidumbre y eso condiciona gran parte de las decisiones económicas que deben realizar los empresarios agropecuarios.
En ese contexto, los integrantes del área de Economía de CREA convocaron al politólogo Ignacio Labaqui para intentar establecer un marco a partir del cual sea factible realizar un análisis al respecto.
“Desconfío mucho de las encuestas que se publican alegremente porque por algún motivo se publican. Las encuestas más confiables son las que no se publican”, indicó este miércoles Labaqui durante una charla ofrecida en una nueva edición del evento Economía Online.
“En la Argentina hay mucha desazón por la cuestión política y para conseguir un caso efectivo en una encuesta quizás es necesario haber pasado antes por seis o siete personas que prefirieron no responderla; eso introduce un sesgo importante porque no es factible conocer qué piensan esas personas que eligieron no participar”, añadió.
Si bien algunas encuestas están mostrando un escenario de tercios en las elecciones que se realizarán en las primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del próximo 13 de agosto, Labaqui no descartó que una proporción importante de los votantes decida finalmente su elección pocos días antes de la elección.
“Lo que sí sabemos, observando la encuesta de Satisfacción Política y Opinión Pública de la Universidad de San Andrés, es que los dirigentes con peor imagen son integrantes del actual gobierno”, remarcó.
Por otra parte, el Índice de Confianza en el Gobierno medido por la Universidad Torcuato Di Tella se encuentra en un nivel mínimo equivalente al peor momento de la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
“Es altamente probable que el oficialismo pierda la elección. Desde 1978 a la fecha encontramos un solo caso de un país latinoamericano que haya llegado con una inflación superior al 150% a una victoria electoral del oficialismo, que es el de Brasil en 1994, pero con una particularidad, que es que habían lanzando un plan de estabilización, el Plan Real, el cual estaba comenzando a mostrar una caída drástica de la inflación”, recordó.
Un dato que contribuye a sostener esa hipótesis es que muchos gobernadores justicialistas se apuraron este año por adelantar elecciones provinciales para evitar que coincidan con las nacionales.
“No extrapolaría los resultados de las elecciones provinciales que se realizaron hasta el momento con el resultado de la elección nacional. En 2011 hubo elecciones desdobladas en Córdoba, Santa Fe y en CABA y en las tres perdió por paliza el kirchnerismo y algunas semanas después Cristina Fernández de Kirchner obtuvo el 54% de los votos en las PASO”, resaltó el politólogo.
El gran interrogante es cómo se articulará el voto opositor con una oferta electoral fragmentada. Una porción importante de jóvenes aseguró el especialista– ya tienen decidido su voto por Javier Milei y no lo van a cambiar. Pero en el resto de los rangos etarios el factor de la gobernabilidad podría tener un peso relevante al momento de tomar una decisión electoral.
“Si ganara Milei, aunque no es mi escenario base, tiene dos opciones: o gobierna con la casta o se va a los seis meses. Con la mejor elección posible, podría llegar a tener unos 35 diputados y 12 senadores; y con eso no se puede gobernar”, sentenció.
Una alternativa es que pueda recurrir a decretos de necesidad y urgencia, los cuales deberían ser posteriormente validados en el Poder Legislativo. También puede recurrir a plebiscitos en el marco de lo dispuesto por el artículo 40 de la Constitución Nacional, que establece que el presidente puede convocar a una consulta pública con carácter no vinculante.
“¿Qué implica esa consulta? Es una manera de ponerle presión al Congreso para decirle que la mayoría de la población acepta determinada política. Pero eso es necesario organizarlo y puede tardar meses y además tiene limitaciones porque ciertas cuestiones no pueden ser objeto de una consulta popular no vinculante, como es el caso de cuestiones tributarias o la coparticipación federal, entre otros”, explicó.
Otra posibilidad es que Milei arme una gran coalición con integrantes del justicialismo y de Juntos por el Cambio más afines con sus concepciones económicas. “El (entonces presidente Carlos) Menem del 1989 y de 1990 iba directo al fracaso, pero en 1991 dejó de coquetear con la idea de hacer alianzas con diferentes sectores por fuera del peronismo y decidió ir con todo el peronismo y con Cavallo”, reflexionó.
“Un gobierno no se hace a base de agallas y de tener a un grupo de economistas ilustrados; no alcanza con eso. Lo que trataron de hacerlo sólo con eso terminaron mal”, advirtió.
El politólogo señaló que para gobernar se requiere poder político y mayorías legislativas y que eso implica la necesidad de tener que negociar con aquellos que van a perder privilegios con las reformas propuestas.
En lo que respecta al escenario inmediato, Labaqui dijo que la estrategia del oficialismo es instalar el “miedo a la derecha” para intentar mantener una base electoral mínima, aunque la misma presenta riesgos porque podrían tener impacto macroeconómico en los días posteriores a las PASO.
En el ámbito legislativo, en tanto, el oficialista Frente de Todos es el más comprometido porque debe renovar 68 de las 130 bancas en juego y 19 de esas bancas provienen de la provincia de Buenos Aires.
“El peronismo construye mayorías legislativas con una buena elección en la provincia de Buenos Aires y con mayorías arrolladoras en provincias pequeñas que están sobrerrepresentadas en el Congreso; y no existen certezas de que ambos escenarios puedan presentarse este año”, comentó.
Juntos por el Cambio, por su parte, renueva 55 bancas y el grueso de los legisladores de esa agrupación proviene de la franja central del país (“Argentina del Centro”). “La duda es Milei, porque si hace una buena elección en la zona central le puede recortar buena parte de los legisladores a Juntos por el Cambio”, proyectó.
Ignacio Labaqui es profesor de Política Latinoamericana y Teoría de las Relaciones Internacionales en la Universidad Católica Argentina (UCA) y de Gobernanza Regional Comparada en el Máster de Estudios Internacionales en la Universidad del CEMA. Se desempeña además como analista senior en Medley Global Advisors.