“Hay un cambio profundo que va más allá del gobierno”. Así lo indicó el economista, empresario y comunicador Gustavo Lázzari durante una jornada técnica organizada esta semana por la región CREA Sur de Santa Fe.
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SUSCRIBITEEl empresario y comunicador Gustavo Lázzari brindó una charla durante una jornada técnica organizada por la región CREA Sur de Santa Fe.
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SUSCRIBITE“Hay un cambio profundo que va más allá del gobierno”. Así lo indicó el economista, empresario y comunicador Gustavo Lázzari durante una jornada técnica organizada esta semana por la región CREA Sur de Santa Fe.
“Hay una demanda popular, que tiene que ver mucho con lo generacional, de gente que dijo la cancha embarrada no me la fumo más. Y todos los que tememos cierta edad somos expertos en canchas embarradas”, señaló en una charla brindada en la Sociedad Rural de Venado Tuerto.
El propietario del Frigorífico Cárdenas dijo que “en algún momento, en forma silenciosa, nuestros hijos dijeron quiero jugar en una cancha en buen estado; quiero cumplir normas y que sean parejas y lo empezaron a manifestar con el pedido de pasaportes”.
Lázzari remarcó que en los últimos 15 años la creación de nuevas empresas se estancó, junto con la generación de empleo formal en el ámbito privado, lo que se explica por la acumulación progresiva de impuestos y regulaciones estatales.
“La Argentina no tiene empresas, sino sobrevivientes. Yo eso lo veo con esperanza porque indica que el sector privado es fuerte. Cuando empecemos a experimentar los frutos del cambio, tengo que concluir que la Argentina va a explotar de productividad”, remarcó.
El empresario señaló que “las reformas realizadas son imperceptiblemente reactivantes” porque el gobierno está desmantelando muchas regulaciones que desestimulaban la iniciativa privada.
“Todos los días en el Boletín Oficial se publican normas tendientes a reducir los costos de transacción. Cuando llegue el momento de que eso se exprese en la economía, nos quedará el laburo tranqueras adentro, porque el incentivo a la eficiencia va a ser entonces la madre del asunto”, expresó.
Si bien el economista reconoció que muchas de las reformas van a una velocidad menor a la prevista inicialmente, como es el caso de la reducción de impuestos, indicó que es necesario tener paciencia porque el ordenamiento macroeconómico requiere tiempo en función de la herencia recibida.
“Esto es más que una cuestión política: es una demanda de la sociedad. Por eso el gobierno está integrado por gerentes con poder”, comentó.
“Sin embargo, entre las reformas y la realidad existe una brecha que hoy está colmada de expectativas, pero también de miedo por los cascoteos de la política; respeto la duda de los empresarios porque son sobrevivientes, pero los que dudan tienen que rezar para que sus competidores también tengan miedo, porque si no es el caso pueden llegar tarde (si el gobierno tiene éxito)”, resumió.