La calidad de la semilla de soja cosechada este año luego de una serie de temporales intensos registrados en plena cosecha resultó dañada en muchas regiones agrícolas argentinas.
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SUSCRIBITERecomendaciones sobre la calidad de la semilla por emplear en la campaña 2024/25 aportadas en una jornada realizada por la región CREA Sur de Santa Fe.
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SUSCRIBITELa calidad de la semilla de soja cosechada este año luego de una serie de temporales intensos registrados en plena cosecha resultó dañada en muchas regiones agrícolas argentinas.
“La calidad de la semilla de soja guardada en muchos casos no está teniendo buenos resultados al momento de analizar el poder germinativo (PG)”, alertó Matías Romito, asesor del CREA La Maroma, durante una jornada técnica organizada por la región CREA Sur de Santa Fe en Venado Tuerto.
El asesor además recomendó evaluar el vigor de las semillas de uso propio almacenadas para poder verificar con anticipación suficiente si el mismo es adecuado.
“El PG y vigor en años normales se encuentra en una media del 85% y del 70% respectivamente; este año los valores en nuestra zona están muy por debajo de esas cifras”, apuntó Matías.
Al respecto, Julián García del Laboratorio Oro Verde recomendó realizar análisis de semillas de soja de manera anticipada para poder verificar si el grano almacenado para ese propósito es viable para la siembra.
Los primeros análisis que deben realizarse son PG y vigor. Si pasan ese primer filtro, luego se recomienda hacer evaluaciones secundarias –como test de frío, de tetrazolio, carga fúngica, pureza y peso de 1000 gramos, entre otros– para determinar, en función de las condiciones ambientales que explorará la semilla, el diseño agronómico óptimo por implementar.
“Para poder contar con un buen análisis es fundamental tomar una muestra adecuada y, en ese sentido, el silobolsa nos brinda una gran ayuda para obtener una muestra representativa”, indicó Julián.
El especialista recomendó, para el caso, descartar la semilla presente en las cabeceras de los silobolsas y además separar las muestras correspondientes a distintos momentos de cosecha para considerar los eventuales cambios que pueden haber sido generados por diferentes condiciones ambientales o mecánicas.
“Este año encontramos muchas plántulas con daños por el estrés térmico registrado por grandes temporales al momento de la cosecha que se registró en algunas zonas de la zona pampeana”, explicó.
El técnico dijo que en campañas como las actuales la determinación del perfil de patógenos presente en la soja es clave para poder realizar un correcto curado de la semilla.
Al respecto, mencionó que este año se presenta una condición similar a la registrada en 2016, cuando fuertes precipitaciones ocurridas durante la cosecha de soja provocaron en algunos sitios una reducción considerable del PG que en gran medida pudo ser corregida con curasemillas.
“Qué va a suceder en la región con el maíz en la campaña 2024/25 es la gran pregunta”, manifestó Gabriel Magnabosco, asesor CREA María Teresa, para luego aconsejar cuidados extremos en el diseño del cultivo de soja dado que el mismo tendrá una relevancia preponderante en el nuevo ciclo productivo.
Frente a un panorama climático complejo, el asesor indicó que una alternativa posible consiste en diversificar fechas de siembra de soja para distribuir el riesgo productivo en diferentes momentos del verano.
“El maíz tardío como antecesor es importante en nuestros sistemas y es muy probable que la superficie de ese antecesor se reduzca, con lo cual es necesario comenzar desde ahora a evaluar opciones por implementar de cara a la campaña 2025/26”, resumió Gabriel.