En los últimos cinco años, los grupos CREA de la región Santa Fe Centro comenzaron a gestionar una red de ensayos de cultivos de servicio con el propósito de evaluar el manejo de esa tecnología de procesos en diferentes condiciones ambientales.
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SUSCRIBITEEn los últimos cinco años, los grupos CREA de la región Santa Fe Centro comenzaron a gestionar una red de ensayos de cultivos de servicio con el propósito de evaluar el manejo de esa tecnología de procesos en diferentes condiciones ambientales.
En el ciclo 2021/22 las condiciones presentes en los dos sitios de evaluación fueron muy contrastantes, a pesar de separarlos una distancia de apenas 180 kilómetros.
El sitio “Eusebia” no registró un solo milímetro de lluvia entre mayo y agosto. Esa ausencia de precipitaciones comprometió la entrega de biomasa aérea y radicular de los cultivos de servicio evaluados. En cuanto al sitio “Loma Alta”, además de haber recibido lluvias abundantes en marzo y abril, entre mayo y agosto fue favorecido con la caída de 100 milímetros.
En ese marco, en la campaña pasada fueron evaluados 13 tratamientos con las especies que, hasta el momento, se revelaron como las más exitosas en la región. Las experiencias fueron desarrolladas por Doria Turchi, Paula Giorgis, Nicolás Cignetti (coordinadores), Guillermo Martin, Gabriel Milanesio y Carolina Nicola (integrantes del equipo de ensayistas).
Resultados en Loma Alta
En el sitio Loma Alta la estimación de materia seca por hectárea se realizó en dos fechas (cuadro 1). La leguminosa Vicia villosa alcanzó la floración plena un mes después que las gramíneas. La más rápida de las gramíneas en alcanzar el estado reproductivo fue Avena strigosa o “avena negra”.
Durante la primera estimación, realizada el 25 de septiembre, se observó que las Vicias villosas implantadas con sembradora 19 días después que con Altina se encontraban por debajo de los 4000 kg de MS/ha. Tal como se indica en el cuadro 1, hay que tener presente que, en esta instancia, las Vicias villosas se encontraban en estado vegetativo; por lo tanto, no estaban en igualdad de condiciones respecto de los demás tratamientos(cuadros 2 A y B).
En el primer corte, el tratamiento Nabo/Vicia villosa/Centeno fue el que obtuvo el mayor valor de producción (en kg de MS/ha). Sin embargo, se debe tener en cuenta que al analizar las repeticiones hubo grandes diferencias entre los valores obtenidos en cada medición. Tales diferencias se pueden relacionar con la arquitectura de la planta de nabo al momento del corte, ya que en los muestreos al azar se presentaban con mayor o menor proporción de raíz por sobre la superficie del suelo, algo que, al recolectar la muestra, sumó mayor o menor materia seca a la estimación. Además, al utilizar un sistema de siembra a chorrillo y por tratarse de una triple mezcla, la distribución en línea no resultaba exacta, pudiéndose encontrar mayor o menor cantidad de plantas de nabo en línea que de Vicia villosa y centeno. Otra característica a considerar es que la triple mezcla tiene la particularidad de que el nabo comienza la floración 50-55 días después de sembrado, incrementando así el porcentaje de materia seca en este estado. Ante la mayor o menor presencia de esta especie en el muestreo es posible encontrar mayor o menor proporción de porcentaje materia seca en la mezcla tomada para la estimación.
En la segunda estimación -realizada el 24 de octubre (con la vicia ya florecida)- se observó un cambio de posición en el ranking en la siembra a voleo, donde Vicia villosa superó a Avena strigosa en 1675 kg de MS/ha. Además, se advirtió que con la siembra directa todos los tratamientos superaron los 76 qq de MS/ha, logrando el tratamiento de Vicia villosa un avance considerable en el ranking con 30 kg/ha de semilla.
En el sitio Loma Alta todos los tratamientos tuvieron una buena performance en cuanto a producción de materia seca al momento de la floración. Este estado, vale recordar, constituye el de mayor consumo de agua por parte del cultivo implantado, por lo que decidir un retraso en la fecha de finalización del cultivo de servicio para lograr una mayor producción de materia seca por hectárea comprometerá necesariamente la reserva de agua del suelo para el arranque del cultivo sucesor, incrementando su dependencia respecto de la posibilidad de recarga posterior generada por lluvias futuras.
Vicia villosa como tratamiento puro en el sitio Loma Alta demoró 29 días en alcanzar la floración total, comparada con los demás tratamientos. En la práctica, esta especie permite, a partir de un volumen considerable de materia seca (>4000 kg de MS/ha), controlar de manera eficiente la emergencia de malezas y brindar cobertura de suelo en estado vegetativo, además de seguir acumulando biomasa con miras a capturar nitrógeno y carbono. Tales diferencias fueron de 5360 kg de MS/ha extra para Vicia villosa con 30 kg/ha de semilla, y de 5814 kg de MS/ha más para Vicia, con 15 kg/ha al comparar el primer secado versus el segundo (cuadro 4).
En lo que respecta al control de malezas, todos los tratamientos lograron una muy buena performance al momento de realizar las mediciones en estado reproductivo. El valor de los porcentajes de cobertura y control de las Vicias villosas puras es previo al momento del segundo secado; mientras que en los demás se realizó antes del primero. De esta manera, se compararon los tratamientos en igual estado fenológico (cuadro 5).
Dado que el tratamiento testigo, sin cultivo implantado y sin control de malezas durante el período en estudio, mostró un consumo de 205 milímetros al momento de primer secado, todo lo consumido por los demás tratamientos por sobre dicho valor hasta ese momento puede considerarse como un costo en relación a la oferta hídrica disponible para el cultivo sucesor. Ese mismo cálculo también se realizó para el momento del segundo secado (cuadros 6 A y B).
La eficiencia de uso del agua (EUA) de cada alternativa constituye un valor indicativo de los tratamientos que lograron generar mayor cantidad de cobertura y material vegetal por milímetro de agua disponible.
Avena strigosa fue la especie más avanzada en su desarrollo al momento del secado. Llegó antes al pico de consumo de agua (floración) y por ello redujo el consumo posterior a la floración de manera anticipada con respecto al resto de los tratamientos. Por esta razón, presentó la mayor reducción del costo hídrico al segundo secado. Esta conclusión es general para el resto de los tratamientos con gramíneas puras, que llegaron al estado de floración con mayor rapidez que los tratamientos de vicia. Por el contrario, las leguminosas puras mostraron mayor crecimiento de biomasa en forma tardía con respecto a los tratamientos evaluados y con ello una mejora en la EUA posterior.
En la triple mezcla Nabo/Centeno/Vicia villosa se produjo una reducción notoria de la EUA al comparar el primer secado con el segundo. El nabo alcanzó la floración 55 días después de la siembra, mostrando una superposición de floración y fructificación al momento de la floración del centeno; posteriormente, cuando tuvo los frutos y el centeno se encontraba en estado de grano pastoso, la Vicia se encontraba en plena floración presentando esta triple mezcla floraciones escalonadas entre especies. Por ello, en esta mezcla, cada cultivo presentó el pico de consumo de agua también en forma escalonada.
En todos los tratamientos se observó que el consumo de agua por parte de los cultivos evaluados fue mayor que la pérdida de la parcela testigo, tanto en el primero como en el segundo momento de muestreo.
Al evaluar la evolución de la oferta hídrica en el sitio Loma Alta después de finalizar en floración los tratamientos y de dejar un período de recarga de 79 días (con excepción de Vicia villosa donde el período de recarga fue de 52 días) se determinó que el tratamiento que presentaba mayor cantidad de milímetros de agua perdida en el período analizado no fue la franja testigo ni tampoco el barbecho químico –tal como ocurría en los ensayos realizados en campañas anteriores–, dado que en 2021/22 la recuperación de la humedad del perfil por precipitaciones luego del secado no se produjo como en las campañas pasadas (cuadro 7).
Resultados en Eusebia
En Eusebia, la siembra directa se realizó con una máquina de dosificación a chorrillo con un espaciamiento entre surcos de 17,5 centímetros. Los stands de plantas de Vicia villosa se encontraron dentro de los recomendados (45 a 55 plantas/m2). Las gramíneas lograron un stand aceptable en el caso del trigo y del centeno (mayor a 100 plantas/m2) para ser utilizados como cultivos de servicio. Avena strigosa presentó valores menores, similares a los obtenidos en campañas previas, dentro de las 80 plantas/m2. En cuanto a las mezclas de gramíneas con leguminosas, los valores se encontraron por debajo de las 120 plantas/m2 recomendadas para lograr el objetivo de rendimiento, cercano a los 4000 kg de MS/ha.
El sitio presentó rindes de materia seca por hectárea muy comprometidos, a causa del bajo nivel de agua acumulada en el suelo a inicios de la campaña y de las escasas precipitaciones recibidas durante el ciclo de crecimiento. Por la misma razón, se produjo un retraso en la fecha de siembra buscada (a diferencia del sitio Loma Alta, se concretó 35 días después de los tratamientos a voleo y 16 días después de la siembra con sembradora en directa).
En este sitio, el atraso en la fecha de siembra, combinado con la escasez de precipitaciones una vez implantado el ensayo, produjo una drástica reducción del rendimiento de materia seca por hectárea en los cultivos de servicio evaluados. En ningún caso se alcanzó el nivel objetivo de producción de biomasa aérea (4500 kg/ha). Este resultado se puede atribuir a distintos factores, entre ellos al antecesor maíz picado, un cultivo especialmente extractivo, que deja poca cobertura y que, por su finalización tardía, no da tiempo a que se recargue el perfil. Además, durante el invierno de 2021 tuvieron lugar fuertes heladas al momento de establecerse los distintos tratamientos, influyendo sobre la tasa normal de crecimiento, en especial en aquellas parcelas con vicia y nabo que, al momento del recuento de plantas, evidenciaron el efecto de las bajas temperaturas en hojas amarillentas y puntas quemadas.
En este sitio se agregó un tratamiento de barbecho químico al momento del primer secado. Dado que este tratamiento -sin cultivo implantado y con un producto residual para el control de malezas durante el período en estudio- muestra una reducción en el contenido de AU de 50 milímetros al momento de secado respecto a la situación inicial, todo lo consumido por el testigo sin residual y por los demás tratamientos por sobre dicho valor al momento del secado puede considerarse como un costo en relación a la oferta hídrica disponible para el cultivo sucesor (ver cuadro 8). El testigo tuvo un costo hídrico de 17 milímetros respecto del barbecho químico.
En Eusebia –como cabía esperar– los tratamientos tuvieron un escaso desarrollo de biomasa aérea que dio como resultado una baja eficiencia en el uso del agua. En 2021/22 el rendimiento del trigo que se dejó para cosecha en el mismo lote donde se realizó el ensayo de cultivos de servicio fue de apenas 709 kg/ha.
Principales aprendizajes
La fecha de siembra constituye un aspecto crítico a la hora de manejar un cultivo de servicio. Antes de recurrir a esta tecnología, se debe considerar el agua útil disponible en el perfil. Si el objetivo es finalizar el ciclo de manera temprana, la posibilidad de alcanzar 4000 kg de MS/ha –producción a partir de la cual se garantiza un correcto nivel de cobertura y, con ello, un adecuado control de emergencia de malezas– es mayor.
La técnica de la siembra anticipada a voleo, siempre que sea posible y mientras se ajuste adecuadamente la densidad de siembra, genera muy buenos resultados en términos de oportunidad y velocidad de operación. En general, la época de siembra de un cultivo de servicio adquiere especial relevancia, ya que define en gran medida su potencial de producción de materia seca. Son recomendables las fechas tempranas, tanto para cubrir el suelo como para estimular el crecimiento de otoño y fomentar la competencia con malezas. La posibilidad de adelantar esta labor realizándola a voleo con el antecesor en pie colabora con este objetivo.
Si bien las condiciones particulares de la campaña 2021/22 no lo evidenciaron, a través de los años se ha observado que, con adecuada disponibilidad de agua, todos los tratamientos tienen un costo hídrico similar, menor o semejante al de un barbecho testigo, además de dejar menos malezas y promover la cobertura y la presencia de raíces. A través de las sucesivas campañas también se observó que la recarga de lluvias posterior a la finalización es mejor aprovechada por los cultivos de servicio que por el testigo.
En virtud del rendimiento promedio que suelen alcanzar, en la mayor parte de los casos, los trigos de cosecha de la región Santa Fe Centro no alcanzan los niveles de producción de biomasa, cobertura y control de malezas de la mayoría de las mezclas multiespecie evaluadas. Hay excepciones, como la que muestra el presente ensayo, donde las condiciones ambientales de Loma Alta posibilitaron cultivos de trigo cuyo desarrollo superó los promedios esperados, alcanzando similares performances que los demás tratamientos en cuanto a los servicios prestados al sistema.
Como métodos de finalización de los cultivos de servicio se aprendió que mientras el secado químico arroja resultados óptimos en la finalización de los tratamientos, el secado mecánico mediante el uso de rolos faca muestra falencias importantes debido a la mayor posibilidad de rebrote. Sin embargo, es una técnica válida en lotes de áreas periurbanas donde se encuentra restringido el uso de fitosanitarios. La oportunidad del secado es crucial para efectuar un correcto manejo del agua útil remanente sin comprometer la implantación del cultivo sucesor ni dejarlo expuesto a demoras o a una recarga insuficiente a partir de las precipitaciones esperadas al inicio de la primavera.