La gestión de personas es un desafío para todas las empresas y en el agro, con sus particularidades, se trata de un aspecto clave. El tema fue especialmente tratado en el Congreso CREA 2022, donde un panel integrado por referentes de compañías –con perfiles muy diferentes– hablaron sin rodeos al respecto.
Patricia Malnati, directora de Jomsalva, una empresa mediana dedicada a la industrialización del caucho, explicó que se está incorporando a la firma familiar su hijo de 26 años, quien aporta una mirada mucho más amplia sobre la diversidad. “En este tema los empresarios tenemos el enorme desafío de la inclusión, que implica igualar oportunidades en términos de género, capacidades, culturas y nacionalidades”, aseguró.
“Además de inclusión, tenemos que hablar de integración”, resaltó Malnati, para luego apuntar que “tenemos la enorme responsabilidad de ser agentes de cambio, sobre todo en las empresas familiares”.
La empresaria relató que tiene una hija que decidió irse del país y que, frente a esa situación, todas las mañanas piensa qué puede aportar desde su posición para ofrecer oportunidades con el propósito de “que los jóvenes no se vayan más”.
Alejandra Ferraro, Head HR LatAm de Accenture, quien gestiona una empresa que en la región cuenta con 42.000 empleados, señaló que la clave para incentivar a las personas es escucharlas para comprender sus motivaciones, aspiraciones e intereses.
“Si no se entiende esto es imposible generar experiencias que permitan enamorar cada día a esas personas para que puedan dar de sí su mejor versión y que conecten con el propósito común de la empresa”, explicó.
La ejecutiva recordó que durante la pandemia debieron “reinventar” la manera de conectarse con sus colaboradores. Luego de dos años difíciles, decidieron poner el foco en aquellos aspectos relacionados con la salud mental. “Empezamos a hablar de algo invisible, de lo que no se habla, para ponerlo en el eje de nuestra gestión”, admitió.
Además, resaltó que la inclusión y la diversidad como política son indispensables porque “una persona que no puede mostrarse tal cual es, no puede dar su mejor versión”.
Durante el Congreso CREA 2022, la integrante de Accenture solicitó que levantaran la mano aquellos que habían nacido antes de 1997, y resultó que se trataba de la mayoría de los presentes. “Tenemos que acercarnos a los que nacieron después de 1997 (centennials) para intentar entender sus prioridades, porque son distintas de las nuestras”, recomendó.
En ese sentido, un estudio realizado por la firma sobre la generación centennial reflejó que el trabajo es solo uno de los muchos intereses que tienen dentro de un marco bastante más amplio. “Nosotros tenemos que ser hacedores de esos sueños, porque si no los podemos hacer realidad, nos quedamos afuera”, advirtió. “No se trata de hacer lo que nosotros creemos, sino de escuchar al otro. Les importa mucho el reconocimiento, valoran mucho la flexibilidad y necesitan tener un propósito, sentir que contribuyen. No les gusta hacer algo sin un para qué”, resumió.
En tanto, Lucía Dellagiovanna, HR Talent Manager de Los Grobo, comentó que las nuevas tecnologías están generando grandes cambios, promoviendo desafíos que obligan a las empresas a salir de la zona de confort.
“Necesitamos generar en las organizaciones la cultura de la experimentación, con canales que animen a las personas a hacer algunos cambios y que nos permitan aprender de los errores para ir hacia un camino de innovación. Tenemos que cambiar la mirada que tenemos acerca del error porque, de lo contrario, no vamos a poder innovar”, señaló.
También aseguró que hoy el paradigma cambió: las personas buscar ser más empleables y saltan de empresa en empresa para adquirir experiencia”.
Por último, Pía Barrios Barón, directora de Agropecuaria La Criolla (integrante del CREA Corralero), explicó que en la empresa familiar consideran más apropiado que el personal resida en pueblos y ciudades para fomentar la vida en familia y social. “Creemos que tiene que ser así, que al final de la jornada de trabajo puedan volver a sus hogares con su familia y amigos, para lo cual tenemos un minibús que los pasa a buscar y luego los regresa. Eso es parte de lo mucho que hacemos para mantener el bienestar de las personas”, contó.
“Además, en la empresa contamos con un comedor muy grande donde los trabajadores, después de almorzar, pueden dormir la siesta si así lo desean; no es solamente una cuestión de una buena remuneración: las personas deben sentirse bien en el trabajo”, añadió. Barrios Barón recalcó que el agro se está adaptando al nuevo escenario al introducir, con diferentes ritmos en cada caso, una “realidad más empática y sostenible”.