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SUSCRIBITE Luego de recibirse de ingeniero agrónomo en la UBA, José Donovan comenzó a trabajar como encargado de producción del campo ganadero que la empresa familiar tiene en la zona de Hucal (La Pampa), el cual está dedicado fundamentalmente a la cría con recría y engorde en años climáticos favorables.
“Para mí y para la empresa fue una gran responsabilidad y un gran desafío, pero también lo sentí como una buena oportunidad para empezar a desarrollar mi carrera profesional sobre todo en lo que me apasiona, que es lo más importante”, explica José.
Además de las limitaciones propias de la zona –con un régimen hídrico promedio de 550 milímetros anuales, pero gran variabilidad tanto intra como interanual– José debió conformar un nuevo equipo de trabajo para gestionar los recursos forrajeros (en mayor medida pastizales naturales) y el rodeo bovino.
La empresa familiar forma parte de la red CREA hace más de dos décadas. El campo ganadero pampeano integra el CREA Utracán (región Semiárida), mientras que otra unidad agrícola, localizada en Lincoln (Buenos Aires), es parte del CREA Pinto.
Los directores de la empresa son el padre y el tío de José, mientras que su primo es el encargado de administrar el campo de Lincoln. Se reúnen una vez por mes para presentar la evolución y situación de ambos campos, además de evaluar y definir en conjunto los criterios productivos, comerciales y financieros por seguir.
“Arranqué como responsable de producción ganadera en 2016 con un nuevo encargado del campo que empezó a trabajar a la par mía y dos empleados”, explicó José durante una jornada en formato virtual (“Atardecer Ganadero”) organizada por la región CREA Sudoeste y dedicada a la gestión de equipo de trabajo.
Cuando se logró consolidar el equipo de trabajo necesario para gestionar un modelo ganadero eficiente, surgió la posibilidad de arrendar un campo lindante que duplicó la superficie ganadera para llevarla a un total de 20.000 hectáreas.
El aumento de la escala productiva representó un nuevo desafío para José, quien ahora debía dedicar más tiempo a las tareas administrativas de escritorio, lo que implicó la necesidad de delegar tareas que antes estaban a su cargo.
Para poder gestionar ambas unidades con mayor holgura, se decidió sumar un nuevo encargado para el nuevo establecimiento ganadero, además de reorganizar al equipo de trabajo.
El hecho de participar en una comunidad virtual CREA dedicada a la gestión de equipos de trabajo (que es coordinada por Francisco Ferreira) resultó clave para que José pudiese ordenar prioridades al momento de adaptar la dinámica organizacional a la nueva escala productiva.
“La principal herramienta para poder contar con equipos motivados y preparados para encarar nuevas oportunidades es la comunicación”, resaltó.
José comenzó así a realizar reuniones semanales tanto con los encargados como con el equipo completo no sólo para coordinar las tareas por realizar, sino también para intercambiar opiniones e informar cuáles son las metas de los accionistas de la empresa.
“Si bien en los comienzos no consideraban necesario conocer el enfoque integral de la empresa, con el tiempo se fue comprendiendo que es clave saber cuáles con las metas para poder entender por qué es necesario implementar determinadas acciones”, indicó.
“En las reuniones escucho cuáles son las inquietudes laborales y personales de los integrantes del equipo. Así puedo ver las fortalezas y debilidades de cada uno para poder asignar responsabilidades de manera apropiada”, añadió José.
Entre los objetivos planteados por José en materia de gestión de equipos se encuentra la posibilidad de implementar un sistema de bonificaciones sustentado en criterios productivos mensurables –las bonificaciones actualmente no se rigen por ese criterio–, además de instrumentar un programa sistemático de capacitaciones.
“El propósito central es que todos los integrantes del equipo puedan crecer a la par de la empresa tanto en términos económicos como profesionales”, resumió.