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SUSCRIBITEPautas por considerar al momento de diseñar el cultivo de trigo en la campaña 2025/26 en la región CREA Sur de Santa Fe. La fertilización: un factor clave.
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SUSCRIBITEEl cultivo de trigo en la campaña 2025/26 presenta un desafío importante: con costos de producción crecientes, no existe margen para errores en el diseño del planteo agronómico. Los rendimientos históricos en la región CREA Sur de Santa Fe muestran una elevada dispersión de situaciones con desvío estándar y coeficiente de variación que viene creciendo en las últimas campañas.
“Tuvimos varios años con daños de heladas y sequías, lo que generó un impacto grande en el crecimiento del nivel de riesgo del cultivo”, explicó Diego Hugo Pérez, asesor de los CREA Las Petacas y Gálvez, durante una charla ofrecida en una jornada técnica organizada por la región CREA Sur de Santa Fe en formato virtual.
El primer aspecto por considerar es medir la cantidad de agua útil disponible en el perfil del suelo, de manera tal de proyectar cuánto será necesario recibir en lo que respecta a precipitaciones para poder cubrir las necesidades de consumo del cultivo en su ciclo de crecimiento.
“Existen muchos modelos en la región para determinar, en función del ambiente, el rendimiento potencial de trigo a partir del nivel de agua útil al inicio del cultivo”, señaló Diego.
“Con una buena situación hídrica inicial en la mayor parte de la casos y un escenario climático Neutro en lo que respecta a la fase ENSO en el transcurso del presente año, estaríamos atravesando una condición favorable para el trigo”, comentó el asesor CREA.
Un aspecto que no siempre es debidamente considerado y que resulta relevante en la determinación de los rendimientos de trigo es la compactación. “En el CREA Gálvez realizamos un trabajo de investigación en un lote muy huelleado en el cual pudimos determinar diferencias de rendimiento en trigo del orden de 900 kg/ha en sectores compactados respecto de aquellos con menor compactación”, remarcó.
Con respecto a la fertilización nitrogenada, el asesor CREA comentó que existe información disponible para poder realizar ajustes de dosis posteriores a la aplicación inicial por medio de aplicaciones foliares, las cuales, además de generar respuestas productivas, permiten en muchas situaciones incrementar el tenor proteico del grano.
Por otra parte, en la región Sur de Santa Fe se han llevado a cabo diferentes ensayos que muestran una ventaja productiva en los planteos que fertilizan con urea incorporada, razón por la cual esa práctica se está generalizando.
“Los cultivos de trigo que se realizan en lotes con historia de arveja o vicia cuentan con una disponibilidad de nitrógeno residual que contribuye a incrementar los rendimientos respecto de aquellos que no tienen legumbres o cultivos de servicio”, señaló.
Otro factor clave es el rango de fechas de siembra óptimos en cada una de las subzonas de la región a partir de la probabilidad de experimentar heladas en el período crítico del cultivo. Tales decisiones deben combinarse con una adecuada elección del cultivar (para lo cual resulta indispensable consultar los resultados de la red de ensayos de variedades de la región).
“El monitoreo de enfermedades es un aspecto clave para poder garantizar un cultivo exitoso, especialmente con ataques de roya amarilla o anaranjada, o roya del tallo, que pueden restar muchos quintales de rinde; en la última campaña detectamos en ensayos respuestas muy importantes a las aplicaciones”, alertó Diego.
Tampoco debe descuidarse el impacto de las plagas , ya que el año pasado se registró en la región un ataque de ácaros y gusanos blancos que, en caso de no ser controlado, puede comprometer buena parte del rendimiento potencial. Con respecto a las malezas, en las últimas dos campañas la especie predominante en cultivos invernales fue la rama negra, seguida por raigrás y sorgo de Alepo.
Por su parte, el investigador Fernando García presentó en la jornada virtual datos de un ensayo de nutrición de larga duración realizado en la región CREA Sur de Santa Fe, el cual acumula ya 25 años de registros con resultados productivos destacables a favor de planteos con un adecuado balance de nutrientes.
“Al analizar los datos del doble cultivo trigo/soja de segunda, los experimentos realizados en la zona entre 2000/01 y 2024/25 mostraron en promedio que el margen neto logrado fue superior en aquellos casos con nutrición balanceada respecto de los que no tuvieron ese manejo”, explicó Fernando.
“Los datos muestran que la nutrición nos puede permitir no sólo ser más productivos, sino fundamentalmente también tener negocios más rentables”, resumió.
La jornada completa, transmitida por Agroconsultas, puede verse aquí.
Las presentaciones completas de Diego Hugo Pérez y Fernando García están disponibles en Mi Espacio CREA para los integrantes de la red CREA.