DAT CREA: la potencia de una herramienta extraordinaria
María Paolini, líder de DAT CREA, explica el estado de avance y el potencial presente en la sistematización de registros agrícolas en una sola base de datos.
A partir de 2018 los datos agrícolas relevados en las diferentes regiones CREA comenzaron a registrarse en un formato único (DAT CREA). Adicionalmente, se procedió a sistematizar y homogeneizar las diferentes bases de datos regionales con el propósito de integrarlas en una sola.
En apenas seis años esa herramienta se transformó en uno de los ejes centrales del valor agregado aportado por la red CREA a sus socios, el cual, gracias al avance de la digitalización, pronto sumará nuevos beneficios orientados a generar información y conocimiento con un caudal y a una velocidad imposible de imaginar apenas una década atrás.
“Hacia fines de los ‘90 los grupos y las regiones CREA empezaron a ordenar y almacenar de manera digital los datos de manejo de sus cultivos. Los esfuerzos fueron dispares, con una gran heterogeneidad de situaciones y resultados”, comenta María Paolini, líder de DAT CREA.
“Por eso, la estandarización y homogeneización de las bases de datos presentes en la red fue un viejo anhelo de CREA que pudo hacerse realidad seis años atrás”, añade.
Antes de la sistematización de los registros agrícolas en una sola base de datos, tanto asesores como empresarios CREA debían invertir una gran cantidad de tiempo en recolectar datos que, por lo general, estaban dispersos y no se encontraban homogeneizados.
“Hoy un asesor CREA ingresa a la plataforma DAT y tiene disponible todos los datos sistematizados de todas las empresas del grupo que coordina, además de un visualizador por medio del cual puede generar diferentes gráficos que contribuyen a explicar situaciones y procesos”, explica María.
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María Paolini
Por su parte, cada empresario CREA cuenta asimismo con un repositorio fiel y seguro de toda su historia productiva digital a la que también puede acceder fácilmente.
Los registros por localidad –sin identificación individual– pueden ser empleados para elaborar indicadores productivos, económicos y ambientales, de manera tal de identificar tendencias con una gran rapidez.
“Históricamente, casi todo el abordaje en materia de investigación terminaba en cuestiones experimentales y la puesta en marcha de redes de ensayos, las cuales, además de costosas, dependen de tiempos biológicos y análisis de técnicos”, resalta María.
“Hoy, de la mano de la sistematización de los registros, la productividad en ese sentido aumentó significativamente porque el primer abordaje se realiza a través de la minería de datos y las ciencias asociadas a esa disciplina”, agrega.
Si bien la experimentación a campo seguirá teniendo un rol relevante, las ciencias de datos introducen un nuevo paradigma porque ayudan a visualizar tendencias que pueden despertar nuevas preguntas, además de permitir la realización de estudios imposibles de abarcar con métodos tradicionales.
“DAT CREA, además de permitir monitorear con una mayor precisión y rapidez la evolución de indicadores clave de empresas agropecuarias que integran la red CREA, resulta un insumo clave para investigaciones científicas”, comenta.
En ese marco, CREA realizó acuerdos con entidades académicas y científicas que posibilitaron generar conocimiento valioso, gran parte del cual fue publicado en revistas científicas internacionales.
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Convenios realizados por DAT CREA
“Nuestro objetivo es tener la mejor base de datos del agro para la investigación y para eso tenemos que seguir mejorando: incorporando un mayor caudal de registros que logren mejores indicadores y nos permitan analizar los sistemas de producción a largo plazo”, apunta María.
Un paso crucial al respecto es la vinculación de DAT CREA con las principales plataformas Agtech con el propósito de minimizar el tiempo de carga de datos.
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DAT CREA
Adicionalmente, se incorporaron los registros de grandes empresas agrícolas –no integrantes de la red CREA– a la base de datos con la meta de robustecerla, dado que la fortaleza de la misma se incrementa en proporción al volumen de registros recolectados.
“Otra innovación es que estamos poniendo a punto de una herramienta de benchmark en la cual cada usuario podrá comparar el manejo de sus cultivos en relación con un radio de superficie que él defina”, explica.
La nueva herramienta, denominada DAT Geo Benchmark, también permitirá visualizar los diseños agronómicos presentes en un territorio determinado, de manera tal de poder abordarlos sin conocimiento previo con unos pocos clicks.
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DAT Geo Benchmark
“Los siguientes pasos consisten en emplear herramientas de inteligencia artificial que permitan sistematizar análisis para generar valor a través de la detección de tendencias y el diseño de modelos tanto predictivos como de prescripción; para llegar a esa instancia necesitamos más cantidad y diversidad de actores que provean datos, lo que requerirá seguramente extender el uso de la plataforma en beneficio de un universo mayor de actores”, resume María.