11 de febrero de 2025 en Buenos Aires

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Aplicaciones dirigidas: pautas para lograr controles exitosos

Criterios por tener en cuenta al realizar aplicaciones dirigidas. Una charla brindada por el consultor Luciano Ascheri en una jornada organizada por la región CREA Sur de Santa Fe.

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Así lo indicó el consultor agrícola Luciano Ascheri durante una jornada técnica sobre aplicaciones realizada por la región CREA Sur de Santa Fe en La Fermina (Armstrong).

El principio fundamental de la aplicación selectiva radica en la capacidad de identificar y tratar específicamente las malezas o cultivos objetivo. En comparación con métodos tradicionales, esta tecnología permite –si se instrumenta de manera óptima– una aplicación mucho más precisa y eficiente.

La detección se realiza mediante sensores avanzados que pueden emplear la influorescencia de clorofila, el análisis de índices de vegetación (NDVI) y la visión artificial. Mientras que las dos primeras se emplean en barbecho, la última además puede utilizarse con el cultivo emergido.

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Tecnologías empleadas en aplicaciones dirigidas

Tecnologías empleadas en aplicaciones dirigidas

La implementación de la tecnología de aplicaciones dirigidas no está exenta de desafíos: resulta crucial ajustar las dosis y calibrar adecuadamente los equipos para evitar errores en la aplicación.

“Si la distancia entre picos –por ejemplo– es de 25 centímetros, el mosaico de aplicación es más pequeño y, por lo tanto, podemos llegar a ahorrar más producto respecto a una distancia de 50 centímetros, pero para que esa premisa sea válida se requiere que la aplicación sea precisa”, explicó Luciano.

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Ejemplo de mosaico de aplicación en una aplicación dirigida

Ejemplo de mosaico de aplicación en una aplicación dirigida

La tecnología permite realizar aplicaciones duales por medio de la implementación de dos dosis diferentes de manera simultánea. Para eso es indispensable contar con electroválvulas PWN que permiten ajustar la fuerza de trabajo del equipo durante la pulverización.

Otra posibilidad, que requiere otro nivel de inversiones, es incorporar doble tanque para poder realizar de manera simultánea la aplicación convencional (un caldo en cobertura total) con la selectiva (otro caldo direccionado solamente hacia los sectores donde se detecten manchones de malezas problemáticas).

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Ejemplo de mosaico de aplicación en sistema dual y con doble tanque

Ejemplo de mosaico de aplicación en sistema dual y con doble tanque

“Mientras que en cobertura total la aplicación de cada cono de aspersión se va superponiendo uno con otro, en una aplicación dirigida todas las fichas están puestas en un solo cono de aspersión, lo que implica que la calibración de la operación debe ser realizada con precisión. Hay que tener claro que por ese motivo a veces es necesario usar una dosis mayor a la habitual que en aplicaciones convencionales”, remarcó el consultor.

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Criterios para diseñar aplicaciones dirigidas

Criterios para diseñar aplicaciones dirigidas

La altura del botalón también es un factor importante para calibrar la aplicación, dado que la precisión del disparo tiende a incrementarse con una menor altura y viceversa. Esta cálculo, por supuesto, debe considerar la morfología del terreno por tratar.

“Muchas veces sucede que en aplicaciones dirigidas se quieren usar las mismas dosis que en aplicaciones convencionales y los tratamientos no terminan siendo efectivos porque la cantidad de producto que llega a la maleza no es la adecuada”, comentó Luciano.

El consultor mostró registros de un caso real de la última campaña gruesa en la cual se logró controlar de manera efectiva un escape de rama negra con un 91% de ahorro de producto en un campo de más de 1000 hectáreas.

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Costo de tratamiento y ahorro de una aplicación dirigida

Costo de tratamiento y ahorro de una aplicación dirigida

“Existen muchas oportunidades para lograr ahorros importantes y además se presentan casos en los cuales en cobertura total algunos escapes de malezas sería antieconómico controlarlas”, resaltó.

“Esta tecnología permite usar herbicidas específicos para problemas puntuales, lo que posibilita disminuir el riesgo de fitotoxicidad. Podemos así, por ejemplo, controlar sorgo de Alepo con cletodim y sembrar maíz al día siguiente sin inconvenientes”, añadió.

Por otra parte, al requerir un menor uso de producto, es factible emplear herbicidas más caros y efectivos que sería inviable usar en una aplicación con cobertura total.

“¿Funciona la tecnología? Nos podemos dar cuenta del impacto que tiene cuando se presenta un fallo humano en la aplicación”, señaló Luciano para luego mostrar fotos de un caso reciente en el cual pudo observarse la efectividad de la misma.

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Fallo humano en aplicación dirigida

Fallo humano en aplicación dirigida

“En empresas con pulverizadores propios es muy fácil coordinar objetivos productivos, económicos y ambientales con el uso de esta tecnología. Pero con el servicio tercerizado muchas veces no se adopta porque se considera sólo la cuestión económica sin incluir las otras dos variables”, concluyó el consultor para luego recomendar analizar todas las dimensiones al momento de evaluar el uso de la tecnología.

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