El nuevo Gobierno busca deshacerse lo más rápido posible de la herencia recibida en su intento por estabilizar las variables económicas.
La primera semana estuvo signada por el diseño del paquete de medidas económicas, que fueron anunciadas el Ministro de Economía, Luis Caputo, el pasado martes 12 de diciembre.
Para resolver el déficit fiscal, se propone un aumento de impuestos, con suba de retenciones e impuesto PAÍS, y una marcha atrás en la baja de Ganancias.
También se anunció un recorte de gastos mediante una baja en las jubilaciones, en los planes sociales con intermediarios, en la transferencia de recursos a las provincias, subsidios económicos e infraestructura estatal.
Se prevé que la devaluación y el aumento de tarifas tendrán un notable impacto sobre la inflación, provocando su aceleración por efecto del sinceramiento de precios y del acomodamiento de precios relativos.
Si a esto se le suma la reducción del gasto público, posiblemente, de cara a 2024, se vean resentidas la actividad económica y el empleo.