En el Congreso CREA 2022, Carlos Álvarez Teijeiro, director de Civilitas Argentina, indicó que, frente al diagnóstico sombrío que implica la posverdad, el posdiálogo y la pospolítica, tenemos que pensar lo impensable y hacer lo imposible. La “grieta” –definió– es el desvanecimiento de la posibilidad de diálogo y consenso, dos componentes fundamentales de la actividad política.
El director de Civilitas apuntó que tal grieta debería ser pensada como un laberinto del cual, tal como propuso el escritor argentino Leopoldo Marechal, es posible salir por arriba. “Nuestra manera de vincularnos con la realidad depende de las palabras con las que nos referimos a ella. ¿Y si en lugar de grieta hablamos de laberinto? En un laberinto hay salida, tal vez no la conozcamos, pero la hay”, expresó.
En ese sentido, ante la posverdad, propuso promover el acuerdo; ante el posdiálogo, la concordia; y ante la pospolítica, el posdeber. “Una herida no es un destino”, remarcó Álvarez Teijeiro citando al neurólogo, psiquiatra y etólogo francés Boris Cyrulnik.
“No estamos condenados al naufragio. Una manera distinta de pensar es considerar que el naufragio ya ha sucedido, y hoy nos toca cuidar los vestigios e inventarnos a partir de ellos”, concluyó.