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SUSCRIBITEJorge Sáenz Rozas y Matilde Bunge, presidente y vice de CREA, expusieron en el congreso Asesores 5.0 los desafíos que tiene por delante la red.
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SUSCRIBITECinco años atrás, en el ámbito de la Comisión Directiva de CREA comenzó a trabajarse la cuestión de la transformación digital de la organización. Luego de varios intercambios con expertos en la materia, se determinó que la generación de valor no reside exclusivamente en la tecnología, sino en el cambio cultural asociado a su uso.
“Entendimos que era necesario comenzar una transformación cultural dentro de la red CREA; creemos que hay que transformar a las personas para luego transformar a la organización”, indicó Jorge Sáenz Rozas, presidente de CREA, durante una exposición realizada en el Congreso de Asesores CREA, que se está llevando a cabo en la ciudad de Mar del Plata, con presencia de más de 310 asesores de la Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
El presidente de la institución, integrante del CREA San Cayetano-Tres Arroyos, recordó que los sistemas agroalimentarios son cada día más complejos en virtud de la creciente cantidad de variables y problemáticas presentes al momento de producir alimentos, fibras y productos bioenergéticos.
El ingreso de nuevas generaciones, que presentan una manera distinta de relacionarse con la producción y con el mundo laboral representa un desafío, junto con una crisis global de la institucionalidad. ¿Cuántos de ustedes saben quién es el presidente de las Naciones Unidas? Y sin embargo todos saben quién es Greta Thunberg”, ejemplificó Jorge.
La irrupción de la industria del conocimiento y de las nuevas tecnologías trae de la mano nuevas formas de innovación y cocreación de soluciones. Al respecto, CREA, como cualquier otra institución, corre el riesgo de poner el foco en el stock antes que en el flujo y perder así el ritmo de la dinámica del cambio constante.
“En este contexto, con estas características que tenemos que afrontar, es necesario tener en claro qué cosas deben cambiar y qué no, porque hacen a nuestra esencia”, afirmó Jorge.
Por su parte, Matilde Bunge, vicepresidente de CREA e integrante del CREA Castelli-Belgrano, dijo que, luego de escuchar a cientos de referentes de la red, se generó una “propuesta de valor” a partir dela cual se diseñó una hoja de ruta.
“Somos una cosmología de relaciones. Encontramos, por un lado, integrantes de la red que se vinculan con CREA de una manera más "emocional", y otros con un relacionamiento más lógico y racional. Algunos valoran la comunidad, mientras que otros se posicionan en la individualidad”, explicó Matilde.
“Esa diversidad intrínseca pone al asesor CREA en un rol fundamental de gestor de la diversidad de intereses y necesidades de los distintos arquetipos que integran la red”, añadió.
A partir de reconocer esa diversidad interna, se hicieron evidentes las tensiones entre los distintos perfiles por su evidente diferenciación de intereses y necesidades.
“Somos, en esencia, un Movimiento profundamente centrado en lo humano, valoramos el compartir persona a persona para mejorar, desde lo técnico, lo personal y lo empresarial, pero también debemos promover la transformación de ciertos rasgos estratégicos de la organización para responder al contexto actual y futuro”, comentó Matilde.
La vicepresidente de la institución señaló que la transformación de CREA debe contener nuevos elementos sin renunciar a su esencia. Debe volverse una organización joven y ágil, una red que profundice su carácter humano y que acelere la incorporación de tecnologías digitales; un CREA más liviano y dinámico que no tema soltar acciones y temas, y que sostenga su arraigo en los valores fundacionales. Un Movimiento que aprenda rápidamente y genere cada vez más valor para sus socios, familias y empresas, para todo su equipo de técnicos y colaboradores, para las comunidades donde estamos insertos, y finalmente para esa gran empresa que es la Argentina.
A partir de la visualización de este CREA emergente se generó una agenda estratégica que implica el abordaje de temas como "estructura", "cultura", "crecimiento", "gobernanza" y "marca".
“Si bien el riesgo de intrascendencia no es inmediato, entendemos que el cambio debe ser orgánico, es decir, tiene que transformar las personas para luego transformar a la organización. No obstante, es importante generar ámbitos de pensamiento de vanguardia, es decir, espacios donde se piense el futuro de la red, donde se haga prospectiva sin perder el foco de nuestros objetivos anuales. Aún tenemos la oportunidad de hacer el cambio por oportunidad”, auguró Jorge.
“Hoy la red está integrada por 300 asesores. ¿Cuántos vamos a ser en el próximo Congreso de Asesores CREA dentro de tres años? ¿Qué tan amplia va a ser nuestra red? ¿Cómo vamos a percibir su valor? En la transformación digital el foco está puesto en la experiencia de usuario y en el cliente”, resaltó.
El presidente señaló que vivimos inmersos en una avalancha de conocimiento, sin embargo, al final del día, lo que importa es la persona, porque “somos mucho más que una organización técnica; somos una organización de personas, de escala humana, y ustedes, los asesores, son quien encarnan esa filosofía en el territorio”.
En ese marco, el foco anual de la estrategia de CREA está puesto en tres pilares: acelerar la transformación digital, crecer en cantidad de socios y en el agregado de valor, y gestión sostenible.
“El crecimiento en socios va alineado a nuestro propósito de inspirar a las personas, potenciar empresas e impulsar comunidades para un mundo mejor. Sumado a esto, el valor de una red crece exponencialmente con la incorporación de cada nuevo nodo. La aceleración de la transformación digital persigue el objetivo de aumentar el valor que nuestros socios perciben de la red, apalancados en herramientas digitales. Por supuesto, incorporamos las dimensiones ambiental y social a la toma de decisiones en las empresas”, resaltó Jorge.
“Esta estrategia sería imposible de desarrollar sin poner a las personas en el centro. En cada recorrida, en cada reunión, en cada encuentro CREA, los asesores realizan un trabajo de escucha activa, de empatía con los integrantes de la red CREA, y no solo con ellos, sino con sus familias y sus colaboradores. Esto es poner a las personas en el centro. Y lo que tratamos de hacer en estos días de encuentro es ponerlos en el centro a ustedes, que son los protagonistas de este Congreso para reconocer el trabajo que hacen día a día y también para entusiasmarlos. Gracias a todos por su disposición”, concluyó el presidente CREA.