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SUSCRIBITEParaguay, nación que cuenta con un entorno macroeconómico estable –la inflación es del 3,5% anual–, dispone de una zona occidental (Chaco Central paraguayo) que presenta un importante potencial productivo.
Para observar el fenómeno de primera mano, integrantes de la región CREA Córdoba Norte visitaron recientemente establecimientos agropecuarios que conforman la red CREA Paraguay.
La zona del Chaco Central no cuenta agua apta para consumo animal disponible en el subsuelo. La única fuente del recurso es cosechar agua de lluvia por medio de la construcción de grandes reservorios.
Visitaron la Estancia Riacho Hondo, empresa integrante del CREA Samu-ú, el cual, creado en 2014, en los últimos años comenzó a implementar una agenda de trabajo orientada sistematizar el seguimiento individual de cada uno de los integrantes del rodeo bovino. Las precipitaciones promedio de la zona son alrededor de 850 mm/año, aunque con importantes variaciones interanuales.
El uso generalizado de caravanas electrónicas, junto con un protocolo de pesaje único en el ámbito del CREA para homogenizar la metodología de toma de datos, permitió lograr importantes mejoras productivas al promover a los ejemplares más destacados.
“Al tener condiciones macroeconómicas más estables, pueden dedicar una mayor cantidad de tiempo y recursos para mejorar los aspectos productivos de los sistemas”, explicó Osvaldo W. Luna, asesor del CREA Ganadero del Noroeste y responsable Técnico de la Mesa Ganadera de la región CREA Córdoba Norte.
“El seguimiento sistemático de la conversión de alimento en carne a nivel individual les permite obtener la rentabilidad lograda por cabeza”, añadió.
Si bien la región –que tiene como ciudad de referencia a Filadelfia– es eminentemente ganadera, en los últimos tiempos viene creciendo el área dedicada a la agricultura.
Además visitaron un establecimiento de la firma Palmeiras, empresa integrante de Brasilagro (que tiene como accionista minoritaria a Cresud), que cuenta con unas 16.500 hectáreas en producción sobre un total de 58.700 y con el objetivo de desarrollar un total de 30.000 hectáreas. El establecimiento es miembro del CREA Apas.
En esa zona, donde la ciudad de referencia es Mariscal José Félix Estigarribia, el régimen de lluvias es más restrictivo con una media anual histórica del orden de 710 milímetros, aunque también con gracias variaciones entre campañas.
Tanto el diseño agronómico como el paquete tecnológico en la zona están en pleno proceso de conformación, lo que no sólo resulta desafiante por las condiciones ambientales, sino fundamentalmente por la escasa oferta de contratistas rurales que proveen servicios agrícolas.
“Están poniendo el foco en la intensificación para darle cobertura y estructura a los suelos por medio del uso de cultivos de servicio con el propósito de intentar estabilizar los rendimientos de soja y maíz”, remarcó Osvaldo.
El precio de los campos agrícolas desarrollados se ubica en torno a los 3000 u$s/ha, mientras que las zonas con aptitud ganadera se encuentran en unos 900 u$s/ha. El valor de referencia del monte sin desarrollar, en tanto, es de alrededor de 600 u$s/ha.
El estructura tributaria es conocida como el “triple diez”, dado que es muy sencilla: 10% del IVA, 10% de impuesto a las ganancias y 10% de impuesto a la renta de las personas físicas.
“Nos encontramos con pares CREA que tienen muchas ganas de crecer y mejorar y que seguramente lograrán consolidar el proceso de transformación productiva que se está desarrollando en la región del Chaco Central”, resumió Osvaldo.
Además de las cuestiones técnicas y empresarias, los argentinos y paraguayos compartieron sus respectivas visiones de la implementación in situ de metodología CREA y se comprometieron a profundizar lazos regionales.