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SUSCRIBITEEl caso de la cabaña y distribuidora de carne ovina Cuatro Reinas, integrantes del CREA Caroya (Córdoba Norte).
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SUSCRIBITEAl momento de buscar una actividad complementaria a la agrícola, ¿por qué no pensar en algo que, además de diversificar el flujo de ingresos de la empresa y atender una demanda insatisfecha, se transforme en una ámbito de disfrute y encuentra familiar?
Eso mismo fue lo que decidieron Franco Michelli y su esposa cuando montaron un planteo ovino en un campo alquilado de unas 70 hectáreas ubicado en la localidad cordobesa de Colonia Tirolesa.
La empresa familiar, ya consolidada, con más de 4000 hectáreas agrícolas –parte de las cuales cuentan con riego por pivote– y un parque de maquinaria propio, decidió así implementar una Cabaña Ovina (Cuatro Reinas) junto con un módulo productivo que abastece a una red de distribución de cortes de cordero envasados al vacío.
“Esta es una actividad que puedo compartir con mis hijas”, explica Franco, quien integra el CREA Caroya (región Córdoba Norte). Sus tres hijas en edad escolar y su esposa son las que explican, precisamente, el nombre de la cabaña.
El sistema de producción está sustentado en la metodología Pastoreo Racional Voisin (PRV), por medio de la cual se llevan a cabo pastoreos regenerativos con el propósito de dejar “descansar” el tiempo suficiente a una pastura integrada por alfalfa, lotus, festuca, pasto ovillo, cebadilla y trébol blanco, de manera tal de promover una recarga de biomasa aérea y subterránea que contribuya generar una acumulación progresiva de carbono en el sistema. Para eso se incorporaron 280 módulos, con sus respectivos bebederos, en los cuales van rotando los animales según la disponibilidad de pasto.
“El sistema imita el comportamiento de los rumiantes en estado natural y permite un aprovechamiento óptimo del recurso forrajero, además de generar una carne orgánica”, relata Franco, quien está gestionando la certificación de cordero orgánico con la firma Letis.
El biotipo proviene de los carneros Dorper de la cabaña propia y de hembras Texel. La cruza de ambas razas carniceras permite obtener un animal con una gran proporción de rojo que rinde muy bien al ser faenado con un peso de 50 kilogramos.
El propósito es buscar un ovino con buen rendimiento de carne en gancho para así poder elaborar cortes envasados al vacío –con marca propia– que no sólo puedan asarse en una parrilla, sino que también puedan emplearse en preparaciones realizadas en plancha, sartén, horno o cacerola. También comercializan carne picada envasada al vacio para elaborar empanadas, ravioles, albóndigas o kofta de cordero, entre otras alternativas.
“El propósito es ofrecer cortes que puedan competir con el resto de las carnes en la comida diaria de una familia”, afirma el empresario cordobés.
En el canal de Instagram de Cuatro Reinas los cocineros Gabriel Reussa y Alejandra Cabanillas muestran diferentes recetas que pueden elaborarse con los distintos cortes. “En general se han perdido tradiciones y recetas relativas al uso de la carne de cordero en la cocina argentina, por lo que parte del trabajo que tenemos entre manos es recuperar ese legado”, comenta.
En una primera instancia el desarrollo de los canales comerciales se focalizó en hoteles y restaurantes, para luego extenderse a carnicerías, supermercados y venta directa al público.
“Durante la pandemia se achicó mucho la venta, pero aprovechamos el momento para retener vientres y consolidar el crecimiento que ahora resulta esencial para poder atender diferentes demandas”, apunta Franco.
En diciembre del año pasado, luego de la devaluación, las ventas –tal como sucedió con el resto de las carnes– cayeron fuerte para recién comenzar a recomponerse hacia fines de enero.
La faena, desposte y envasado de cortes se realiza en un frigorífico que presta el servicio completo. Mientras que algunos productos se comercializan congelados –fundamentalmente a hoteles y restaurantes–, otros se venden frescos.
Si bien inicialmente la distribución cubría la provincia de Córdoba, en los últimos tiempos están también enviando mercadería a clientes en las ciudades de Mendoza, Rosario y Buenos Aires.
“Este año vamos a alquilar una sala de desposte para poder encargarnos de ese proceso, lo que nos va a permitir elaborar cortes específicos en función de los requerimientos específicos de cada cliente”, señala.
En lo que respecta a la cabaña, además de semen, este año por primera vez comenzó a comercializar también embriones con destino a establecimientos ovinos patagónicos.
El año pasado Cabaña Cuatro Reinas participó por primera vez en la Expo Rural de Palermo y logró el premio “Reservado Gran Campeón Macho de la raza Dorper” en la categoría dientes de leche. Este año volverán a presentarse en más categorías. “El hecho de haber obtenido un premio la primera vez que nos presentamos representó una experiencia fantástica para toda la familia”, resume.