25 de marzo de 2024 en Buenos Aires

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Comercialización ganadera: el valor de la integración

Productores CREA uruguayos cuentan con un programa de comercialización ganadera orientado a maximizar ingresos mediante la integración con el sector industrial.

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Desde el año 2005, el programa CarneCREA, instrumentado por la Federación Uruguaya de Grupos CREA (Fucrea), mantiene acuerdos vigentes con cinco empresas frigoríficas. Está dirigido exclusivamente a productores y técnicos CREA.

CarneCREA: el proyecto de coordinación de la Cadena Cárnica CREA

“La base de trabajo de CarneCREA ha sido siempre desarrollar acuerdos de comercialización ganadera del gordo buscando valorizar el de mejor calidad”, comenta María Nopitsch, coordinadora de Negocios Ganaderos de Fucrea.

Todos los años participan del programa alrededor de 100 empresas. Luego de alcanzar un máximo de 30.688 cabezas en el ejercicio 2014/15, la cantidad de hacienda comercializada por el programa comenzó a descender, porque muchas empresas ganaderas CREA incrementaron la proporción de ganado enviado a corral para exportar en el marco de la cuota europea 481 (gráfico 1).

Gráfico 1. Evolución de la hacienda gorda comercializada por el programa CarneCREA con destino a frigoríficos

CarneCREA Integración comercial.PNG
CarneCREA Comercialización ganadera

CarneCREA Comercialización ganadera

La Comisión de Integración -que está integrada por seis empresarios de distintos grupos CREA y reporta al Consejo Directivo de Fucrea- es la encargada de negociar los acuerdos con cada uno de los frigoríficos. Las partes establecen un marco de premios y castigos en función de diferentes parámetros de calidad de hacienda requeridos por los encargados de compra de las industrias.

Los industriales plantean cuáles son los animales que necesitan y la Comisión de Integración considera el pedido a partir de las posibilidades y necesidades de los productores. A su vez, cada frigorífico que participa del programa se compromete a recibir un determinado volumen de hacienda de productores CREA, y éstos, a través del equipo de CarneCREA, se comprometen a remitir ganado gordo en los plazos programados.

“Cada seis a doce meses nos reunimos con los frigoríficos que participan del programa para actualizar las condiciones del acuerdo, si las condiciones de mercado lo requieren”, explica María.

Todos los convenios se desarrollan sobre la base de categorías que son definidas de acuerdo con atributos específicos de la media res que se evalúan durante el proceso de faena. La combinación de factores requeridos por la demanda genera diferentes niveles de bonificaciones o descuentos en el precio. Las tablas de comercialización para novillo, vaca gorda y vaquillona, que se adaptan a las necesidades de cada frigorífico, comprenden los criterios de peso de la carcasa, grado de engrasamiento, conformación y dentición.

El “precio base” es el publicado semanalmente por el Instituto Nacional de Carnes de Uruguay (Inac) para cada categoría en cuarta balanza (media res con dressing), a retirar del campo y con un plazo de pago de 45 días. El sistema busca ser tan sencillo como objetivo, de manera tal que no queden conceptos librados al criterio particular de ninguna de las partes.

Un aspecto fundamental del programa es que los encargados de los frigoríficos permiten el libre acceso de veedores de CarneCREA para que verifiquen el proceso de faena. Esto es vital, tanto para garantizar la transparencia del acuerdo como para conocer las necesidades del cliente relativas al producto “elaborado” por el empresario ganadero.

El programa también permite efectuar un seguimiento del producto, de manera tal de advertir cualquier falla presente en el proceso. Por ejemplo: dónde se originó el problema de una eventual aparición de animales con machucones.

El sistema premia el ganado de buena calidad y castiga al de menor calidad. Cada res es evaluada de manera individual; de esta forma, el ganado bueno no subsidia al regular.

“A partir del año pasado, al buscar un diferencial adicional para los participantes de CarneCREA, se estableció un premio por sanidad para aquellas partidas que tengan más de un 80% de hígados sanos, con un reconocimiento menor si éstos se ubican en un rango de 60 a 79,9%”, señala María.

Inicialmente, no existía ningún requisito de CarneCREA para que los productores pudiesen participar del programa: era completamente abierto. Pero posteriormente se implementó un mecanismo de inscripción anticipada del ganado para organizar las entregas de manera más eficiente.

El programa CarneCREA se autofinancia y además hace un aporte a Fucrea como retribución por el apoyo que la entidad les brinda en lo relativo a cuestiones administrativas y contables. Para ello se les cobra una comisión a los productores y a los frigoríficos: los primeros abonan el equivalente a un 0,6% del monto de la operación con impuestos incluidos, mientras que la industria abona un 0,6% (en este caso sin impuestos).

“En promedio, los animales comercializados en CarneCREA obtienen un precio 2% superior a la media del mercado, una proporción que representa una cifra de 26 dólares adicionales por animal sin considerar la comisión del 0,6%”, apunta María. “En promedio, los animales comercializados en CarneCREA obtienen un precio 2% superior a la media del mercado, una proporción que representa una cifra de 26 dólares adicionales por animal sin considerar la comisión del 0,6%”, apunta María.

“El intercambio constante de información es enriquecedor para ambas partes. El sistema agrega valor a los productores, porque cuentan con un sistema objetivo de evaluación de reses orientado a maximizar precios de venta, y a la industria, porque tiene acceso a un proveedor que le ofrece un volumen importante de hacienda con calidad estandarizada y entregas planificadas”, remarca la técnica CREA.

El equipo técnico de CarneCREA está integrado por una coordinadora general, un coordinador comercial y una auxiliar administrativa. Todos los años llevan a cabo una jornada, donde se entregan premios a las empresas ganaderas más destacadas.

“En la actualidad estamos trabajando con 30 establecimientos para certificarlos en bienestar animal; si bien aún no contamos con un reconocimiento económico para esa certificación, creemos que en un futuro próximo lograremos concretarla”, resume María.

Si bien la comercialización de hacienda gorda con destino a frigoríficos fue el primer programa de CarneCREA, con el tiempo fueron sumando servicios adicionales, como la posibilidad de comercializar novillos y vaquillonas terminados a corral para la cuota europea 481 y negocios de reposición y capitalización.

Cinco años atrás, CarneCREA sumó ovinos al sistema en el marco de un acuerdo con la cooperativa Central Lanera Uruguaya para la venta de corderos pesados. “Tal como ocurre con el ganado gordo, a los corderos se los clasifica en función de algunos atributos de la canal en cuarta balanza y reciben premios si cumplen con las condiciones establecidas”, explica María.

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