La afirmación de que estamos condenados a repetir lo que íntimamente pensamos plantea un desafío profundo sobre nuestra capacidad de cambio y evolución.
3 de octubre de 2024 en Buenos Aires
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SUSCRIBITECuál es la actitud necesaria para poder crecer. Gonzalo Herrán, miembro del CREA Laprida, compartió su experiencia personal y empresaria.
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SUSCRIBITELa afirmación de que estamos condenados a repetir lo que íntimamente pensamos plantea un desafío profundo sobre nuestra capacidad de cambio y evolución.
En la vida cotidiana, nuestras acciones, pensamientos y actitudes parecen estar moldeados por una narrativa personal que hemos construido a lo largo de los años. Esta historia interna, a menudo cargada de miedos y limitaciones, influye en nuestras decisiones, llevándonos a un ciclo de repetición que a veces parece inmodificable.
“Mi padre, productor agropecuario, invirtió en un frigorífico con socios porque creía que de ese modo podría multiplicar su patrimonio. Pero ocurrió que los 160 empleados del frigorífico hicieron una huelga, y una noche él volvió a casa y me dijo: "Gonzalo, nos fundimos". Aunque no lo sabía entonces, a partir de ese momento yo quedaría condicionado a no tener jamás una empresa con una gran cantidad de empleados”, indicó Gonzalo Herrán, miembro del CREA Laprida (región Sudoeste), durante una charla ofrecida en el Congreso de las regiones CREA Litoral Sur y Centro y Norte de Santa Fe que se desarrolló en la ciudad de Paraná.
Sin embargo, la meta por lograr un crecimiento sostenido no fue abandonada. Luego de más de dos décadas de trabajo junto a sus hermanos, Gonzalo logró duplicar el patrimonio familiar. El camino recorrido en ese sentido estuvo fundamentado en una sólida gestión financiera. “A través de los arbitrajes de activos y del endeudamiento logramos crecer reduciendo el riesgo empresario”, explicó.
La lucha entre la historia personal y la búsqueda de oportunidades es una constante en la vida. Gonzalo reflexionó sobre cómo, a pesar de su pasado, le fue posible reprogramarse para buscar nuevas posibilidades. Este proceso implica dejar atrás limitaciones autoimpuestas y estar abierto a nuevas experiencias y aprendizajes. Sin embargo, esto no es fácil; exige un esfuerzo consciente y un cambio de mentalidad.
“Cuando no tenés un objetivo de crecimiento, no contás con un propósito. Y cuando no tenés un propósito, el día a día es larguísimo porque estás decidiendo sobre la base de una proyección absolutamente desmotivadora; nadie quiere ser socio de una empresa que no crece”, señaló Gonzalo, quien fue entrevistado por Federico Vouilloud, coordinador de la región CREA Litoral Sur.
El crecimiento, entonces, no implica sólo buscar oportunidades, sino también establecer un propósito. Sin un objetivo claro, es fácil perder la motivación y caer en la apatía.
El empresario bonaerense indicó que el dinero debe entenderse como un instrumento y no como un fin en sí mismo, el cual tiene un propósito superador cuando se proyecta hacia el bienestar de la familia, los integrantes de la empresa y la comunidad.
“Tenemos un gran trabajo por delante para desarrollar en el sector agropecuario la cultura del accionista y permitirnos contar con gerentes que hagan interesantes a nuestras empresas”, remarcó.
“Solemos estar dominados por pensamientos negativos, creyendo que nunca es el momento adecuado. Y cuando finalmente decimos: "este es el momento adecuado", puede ser que sea tarde”, agregó.
La actitud juega un papel crucial en cómo enfrentamos los desafíos. En un mundo lleno de malas noticias y perspectivas negativas, la búsqueda activa de oportunidades se convierte en una práctica esencial.
La actitud proactiva de buscar oportunidades en medio de la adversidad es un rasgo distintivo de quienes logran superar sus limitaciones y alcanzar sus objetivos.
La reflexión sobre cómo enfrentamos los fracasos es igualmente importante. La capacidad de relativizar tanto las victorias como las derrotas nos permite mantener una perspectiva equilibrada. Cada experiencia, buena o mala, es una oportunidad para aprender y crecer. Este enfoque, que fomenta la resiliencia, es esencial para quienes desean avanzar en sus vidas y carreras.
“Si yo les pregunto cuántos autos rojos vieron hoy, ¿alguien podría contestarme? Y si yo ayer les hubiera enviado un mensaje para decirles que voy va a pagar 100 dólares por cada auto rojo que ustedes vean, ¿habrían visto alguno? Es una cuestión de actitud: estar buscando la oportunidad de manera permanente”, concluyó.