En el norte de la provincia de Santa Fe el diseño de la campaña gruesa 2024/25 se encuentra sujeto a desafíos importantes tanto en términos climáticos como biológicos y comerciales.
2 de diciembre de 2024 en Buenos Aires
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SUSCRIBITEDesafíos presentes en el diseño del campaña agrícola 2024/25 en la región CREA Norte de Santa Fe. El caso de La Lonja SRL del CREA Villa Ocampo.
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SUSCRIBITEEn el norte de la provincia de Santa Fe el diseño de la campaña gruesa 2024/25 se encuentra sujeto a desafíos importantes tanto en términos climáticos como biológicos y comerciales.
Los perfiles de agua en el suelo se encuentran bastante secos sin perspectivas de lluvias importantes durante el invierno y con un pronóstico ENSO “La Niña” para la primavera.
Los ataques de Dalbulus maidis (chicharrita del maíz), insecto vector de Spiroplasma, provocaron en la región daños enormes en los cultivos de maíz tardío y el riesgo de que tales episodios se repitan en 2024/25 es elevado.
Adicionalmente, los precios esperados de los granos gruesos para la campaña 2024/25 muestran una tendencia decreciente en un entorno cambiario local poco claro para poder definir estrategias comerciales.
“Esperamos que con las bajísimas temperaturas invernales las poblaciones de chicharritas hayan disminuido de manera significativa”, comenta Javier Agustini, titular de La Lonja SRL, empresa integrante del CREA Villa Ocampo (región Norte de Santa Fe).
“De todas maneras, para la próxima campaña planificamos reducir en un 50% el área de maíz temprano, que en nuestra zona (Arroyo Ceibal) la fecha óptima de siembra finaliza el 25 de agosto”, añade.
Gran parte del área que dejará de sembrarse con maíz temprano será cubierta con girasol, cultivo que ha demostrarse ser el más apropiado par escenarios con restricciones hídricas.
En caso de que la humedad no se recomponga en las próximas semanas, no se descarta que otra porción del área prevista con maíz temprano pase finalmente a sorgo.
“El sorgo cuenta con un importante potencial en la zona, pero es susceptible a diferentes factores que pueden terminar reduciendo su rendimiento; en la campaña pasada, por ejemplo, una tormenta tumbó a buena parte de las plantas y el rinde promedio terminó por debajo de los 2000 kg/ha, mientras que el cultivo lindante de maíz no resultó afectado por el temporal”, comenta Javier.
La incorporación de maíz de primera, además de una cuestión agronómica, también resulta indispensable para la empresa para abastecer de recursos al feedlot en el cual se terminan los novillos pesados producidos en el marco de un sistema de ciclo completo.
Por tal motivo, la empresa no puede prescindir del maíz de primera siembra, el cual, en caso de resultar afectado por déficits hídricos o Spiroplasma, se picará para aportar ese recurso al corral de terminación.
“En la campaña pasada, debido al buen régimen hídrico promovido por la fase ‘El Niño’, nos animamos a sembrar maíz de tercera sobre girasol, el cual venía bien hasta que resultó afectado por Spiroplasma y entonces procedimos a picarlo”, apunta el empresario santafesino.
Las incertidumbres presentes en el negocio agrícola también están vigentes en el ganadería, dado que los precios del novillo pesado con destino a exportación quedó retrasado en función de la evolución de los costos de producción.
“Los números del negocio ganadero –tenemos novillo trazado para cuota Hilton– vienen bastante ajustados en función del atraso de precios de la hacienda gorda, pero tenemos esperanza de que los precios relativos en algún momento se van a acomodar; este negocio no es para apurados”, resume Javier.