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SUSCRIBITEPara tomar decisiones con datos en tiempo real, grupos CREA de Córdoba y Buenos Aires abordan estrategias basadas en la metodología de ambientación.
Recorrida a campo de los CREA para implementar técnicas de ambientación.
(Fuente: región Centro)Para continuar, suscribite a Crea. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEPara mejorar sus procesos de ambientación, el CREA Melo Serrano, viajó desde el sur de la provincia de Córdoba hasta el oeste de Buenos Aires y recibió asesoramiento del CREA Henderson-Daireaux, pionero en la implementación de esa metodología. La reunión se llevó a cabo en la finca Bersée, perteneciente a la familia Hary, fundadora del Movimiento CREA
El encuentro resultó esencial para los cordobeses no sólo como acercamiento a las raíces históricas de CREA, sino también y, fundamentalmente, como insumo de herramientas técnicas que impactaron positivamente en las dinámicas y planes de trabajo a nivel grupal y regional.
La generación de conocimiento proveniente de la caracterización ambiental requiere determinar un lenguaje común a nivel regional para poder intercambiar, procesar e interpretar grandes volúmenes de datos.
El primer paso en ese sentido lo dio la región CREA Oeste con la matriz ambiental Ridzo (2009), que identificó 19 microambientes en base a parámetros fijos (como por ejemplo el contenido de arena) o variables (como la napa).
Los datos que suelen emplearse para delimitar ambientes son mapas de suelos, mapas de rendimiento, mapas de riesgo hídrico, imágenes satelitales históricas, mapas de profundidad de tosca y planialtimetría del campo, entre otros.
Los integrantes del grupo CREA Melo Serrano, si bien ya venían trabajando en agricultura por ambientes, querían potenciar esa herramienta. En ese marco, Francisco Iguerabide, presidente del CREA Melo Serrano y ex presidente de CREA, coordinó la puesta en marcha de la decisión de sus compañeros de visitar la finca Bersée de la familia Hary, integrante del CREA Henderson-Daireaux, para aprovechar el conocimiento generado en la región CREA Oeste y adaptarlo a las condiciones propias del sur cordobés.
Así fue como, producto de esos intercambios, el asesor del grupo, Malcom Azcurra Moriena, consensuó con empresarios y técnicos del CREA Melo Serrano la caracterización de un conjunto de ambientes representativos de la zona.
“El objetivo que yo tenía como asesor era que empezaran a ver el poder de la metodología, unificar criterios y la verdad que el CREA quedó fascinado. Esto fue gracias a este viaje que hicimos” mencionó el asesor del Melo Serrano.
Se identificaron así trece ambientes diferentes, los cuales están agrupados en loma, media loma y bajo con distintas proporciones de arena, materia orgánica y napa, entre otros factores.
Con la matriz ambiental ya determinada, se procedió a analizar la campaña de maíz tardío 2022/23 del grupo CREA en función de la caracterización confeccionada y los resultados arrojaron cifras sorprendentes, dado que las brechas de rendimientos detectadas con el nuevo esquema ambiental fueron enormes.
La experiencia resultó enriquecedora porque permitirá eficientizar la asignación de recursos en función del potencial de cada ambiente, además de contribuir a direccionar los ensayos agrícolas realizado por el CREA con mayor nivel de detalle.
"Fuimos a que nos transmitan un conocimiento y se generaron nuevas ideas. Detrás de lo técnico vimos un método y lo rescatamos para mejorar la dinámica de generación de conocimiento", comenta Francisco Iguerabide.
El presidente del grupo CREA Melo Serrano agregó que, si bien el proceso de aplicación de la metodología fue inicialmente más que nada empírico, reportó tanto entusiasmo y resultados tangibles que la misma será incluida en los planes de trabajo del grupo para el año en curso.
En 1957, al igual que en 2023, empresarios de la región pampeana de nuestro país se reunieron para abordar juntos inquietudes técnicas. Hace 66 años tenía lugar, en la finca Bersée, perteneciente a la familia Hary, la primer reunión llevada a cabo por el entonces Consorcio Regional de Experimentación Agrícola. Varias generaciones más tarde, el CREA número I continúa innovando y compartiendo sus conocimientos y herramientas.
