Dentro del abanico de instrumentos de control disponibles en la actualidad, las aplicaciones selectivas constituyen una herramienta que reviste especial interés, ya que permite aborda el concepto de sostenibilidad en forma integral.
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SUSCRIBITEDentro del abanico de instrumentos de control disponibles en la actualidad, las aplicaciones selectivas constituyen una herramienta que reviste especial interés, ya que permite aborda el concepto de sostenibilidad en forma integral.
Desde el comienzo de la agricultura el hombre ha combatido a las malezas para reducir las pérdidas causadas por este tipo de adversidades. A lo largo de la historia, las técnicas utilizadas para su control han sido variadas, desde el desmalezado manual, pasando por todo tipo de labranzas, rotación de cultivos, aplicación de químicos, hasta llegar a la actualidad, con alternativas como la aplicación de corriente eléctrica, abrasivos y uso del fuego, entre otras.
Si bien en los últimos años se registró un aumento relativo en la variedad de prácticas de manejo (uso de cultivos de servicios, cambios en las rotaciones o arreglo de cultivos), con la introducción de organismos genéticamente modificados a la producción agropecuaria el uso de herbicidas químicos se posicionó como el método de control de malezas más utilizado en la Argentina. Sin embargo, superada la primera década del presente siglo, la aparición de biotipos de malezas resistentes y tolerantes a la aplicación de herbicidas creció en forma exponencial. Esta situación dejó en evidencia que el modelo de producción simple, eficiente y escalable que tanto contribuyó al crecimiento de la producción nacional de granos comenzaba a resquebrajarse. La aparición masiva de poblaciones resistentes de malezas fue el primer síntoma de que algo en ese modelo no estaba funcionando bien, lo que desencadenó una reformulación de la agricultura que comenzó a evolucionar hacia sistemas de producción más sostenibles.
Desde ese momento, los aprendizajes adquiridos por el sector agropecuario argentino respecto del manejo de malezas fueron incontables. Sin embargo, los desafíos que plantea esta problemática están lejos de considerarse resueltos.
A su vez, la presión social en relación con el cuidado del ambiente y las personas crea la necesidad de prestar especial atención a estas cuestiones. De hecho, para CREA, el análisis de los ejes ambiental y social, englobados dentro del concepto de sostenibilidad, se encuentran en el centro de la escena.
Es por esta razón que el Proyecto Malezas decidió desarrollar este manual, basado en una recopilación de los conocimientos y experiencias de reconocidos referentes en la temática. Es necesario aclarar que las aplicaciones selectivas constituyen una herramienta más dentro del gran número de instrumentos de control disponibles en la actualidad. Como tal, puede y debe ser combinada con otras prácticas para lograr mayor eficiencia y eficacia. No obstante, se trata de una tecnología particularmente interesante porque aborda el concepto de sostenibilidad en forma integral. Al hacer un uso más eficiente de los insumos contribuye al manejo de malezas difíciles y, al mismo tiempo, reduce el impacto ambiental y social de la producción agropecuaria.