15 de marzo de 2024 en Buenos Aires

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Lecciones de la última gran sequía

El desastre climático de la presente campaña es equiparable al de 2008/09; sin embargo su impacto será menor, gracias los aprendizajes logrados.

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Por CREA

Simpleza S.A., empresa de producción y servicios rurales integrante del CREA Arroyo de los Huesos (región Mar y Sierras), que es dirigida por Galdeano junto con Leandro Ferro y Sebastián Salvaro, desarrolla la mayor parte de sus negocios agrícolas y ganaderos en el partido bonaerense de Saladillo.

“En 2022/23 diseñamos una estrategia defensiva con el objetivo de financiar la campaña principalmente con capital propio, con una proporción importante de cultivos de granos finos, que lograron buenos rendimientos, y también de girasol, que en la zona se defiende bien de la sequía, casi sin soja de primera ni maíz temprano”, explica Alberto.

La ganadería, que al consumir las reservas forrajeras experimentó un aumento importante de costos, representó un esfuerzo financiero, que recién en las últimas semanas comenzó a descomprimirse con la actualización del precio del novillo gordo.

-¿Cuál es tu opinión acerca del panorama general del negocio?

-Estuvimos recorriendo diferentes zonas afectadas por la sequía y observamos situaciones muy heterogéneas, con el problema focalizado en el norte de la región pampeana. Creo que, en general, hay mucho aprendizaje de las sequías anteriores. No pasó lo mismo que en 2008/09, cuando prácticamente nadie esperaba un evento de esa magnitud, por ende, la mayor parte de los diseños agronómicos y financieros resultaron completamente inadecuados; además, la mayor parte de las empresas agrícolas venía entonces creciendo con grandes niveles de endeudamiento, lo que complicó aún más las cosas.

Otra característica que tiene esta sequía es que, hacia adelante, se presenta una buena perspectiva de negocios, con valores atractivos para los granos y buenas relaciones de precios en ciertos casos. Si bien existe una gran incertidumbre sobre la coyuntura política y económica argentina, los fundamentos del negocio agrícola son buenos. Seguramente se siembre con un gobierno y se coseche con otro, lo que puede generar incertidumbre, pero también oportunidades.

-Adicionalmente, existe cierta probabilidad de que se presente un escenario climático El Niño para la campaña 2023/24…

-Así es.

-Si bien las situaciones son contrastantes entre zonas, en algunas regiones los quebrantos serán considerables…

-En esta campaña muchas empresas van a perder capital de trabajo, pero no van a tener situaciones de iliquidez grave, como ocurrió a la salida de la campaña 2008/09. Habrá casos puntuales, que estarán complicados, pero en términos generales no se presentan situaciones críticas generalizadas. Al analizar los indicadores financieros de las empresas se observa que en la mayor parte de los casos no se encuentran comprometidas porque el ciclo 2022/23 se financió en gran medida con capital propio a modo de estrategia defensiva.

-¿Cuáles son las alternativas de financiamiento más interesantes en la actual coyuntura?

-Muchas empresas están recurriendo a los pagarés bursátiles en dólares avalados por SGR (Sociedad de Garantía Recíproca) para obtener financiamiento con tasas nominales de 0% a 1% anual y plazos que pueden ser de hasta tres años. Otra alternativa un poco más compleja, pero factible, consiste en emitir Obligaciones Negociables (ON) Pyme con tasas nominales que oscilan entre 0 y 1%.

-¿Cuáles son los aspectos clave para el diseño de la próxima campaña agrícola?

-La relación insumo/producto de los fertilizantes luce muy favorable y es conveniente seguirla de cerca para tomar decisiones al respecto. En el caso de los fitosanitarios la situación no cambió tanto, pero ahí, además de la relación de precio, resulta indispensable evaluar la disponibilidad del producto en un contexto de restricción de divisas para tramitar importaciones. Por otra parte, en algunas zonas hubo híbridos de maíz que respondieron muy bien a la sequía, mientras que otros tuvieron un comportamiento bastante malo; es necesario hacer una revisión de la tecnología empleada para descartar aquellas que no cumplieron con las expectativas.

Otro aspecto importante para las empresas que perderán mucho capital es su posición fiscal, ya que cada vez que se presenta un quebranto, los créditos fiscales de IVA técnicos se disparan y eso exige diseñar acciones específicas.

-¿Cómo cuáles?

-Por ejemplo, buscar socios que aporten fertilizantes o fitosanitarios al esquema de negocios o bien solicitar que el servicio de fletes se cobre al momento de liquidar la venta de granos. En general, las empresas agrícolas venían reduciendo los créditos fiscales, pero una sequía tan severa como la registrada en esta campaña los incrementó nuevamente de manera considerable. El problema de los saldos técnicos de IVA es que, además de potenciarse en escenarios de aceleración inflacionaria, son tremendamente regresivos: perjudican a quienes realizan una mayor inversión tecnológica (maíz), a los que se encuentran en las zonas más alejadas de los puertos (donde los rendimientos agrícolas suelen ser menos predecibles y variables) y a quienes resultaron más afectados por los desastres climáticos. La aplicación de la tasa reducida de IVA del 10,5% en la mayoría de las ventas de bienes agropecuarios y la generación de créditos fiscales por compras de bienes y servicios, muchos de ellos gravados al 21%, genera en la mayor parte de los casos, saldos técnicos a favor de muy difícil recuperación (ver cuadro 1). El empresario agrícola paga 24% cuando contrata un seguro agrícola y 21% cuando adquiere fitosanitarios, semillas y silobolsas, además de lo que paga cuando contrata servicios de acondicionamiento de granos, fletes, asesoramiento e intereses de deuda, entre otros. Solo la compra de fertilizantes y las labores agrícolas están equiparadas con un IVA del 10,5%. Como la mayor parte del IVA de compra se paga por adelantado, mientras que el IVA de venta se cobra una vez que se cosecha la mercadería, se genera un costo financiero sobre el IVA, que se financia con capital de trabajo o bien con deuda bancaria, por lo que el IVA de compra termina generando un costo financiero adicional, el cual, además, está gravado con una alícuota de 21% de IVA.

-¿Existen alternativas de financiamiento atractivas en pesos?

-Las tasas de interés en la operatoria de descuento de cheques avalados por SGR no son tan atractivas como en otras épocas; además, existe incertidumbre respecto a la capacidad del tipo de cambio oficial para seguir el ritmo de las tasas de interés en pesos, dado que la actual gestión muestra una evidente intención de contener el tipo de cambio oficial a modo de ancla inflacionaria. Por otra parte, como las tasas son elevadas consumen mucha calificación crediticia. Por esos motivos, se está priorizando el financiamiento en dólares que, por supuesto, se considera al tipo de cambio oficial.

-¿Qué impacto tienen las crecientes intervenciones del mercado en el diseño de estrategias de comercialización?

-Las ventas anticipadas de soja y maíz 2022/23 son muy bajas a la fecha y eso es una muestra de que el crédito comercial es también muy reducido, ya que los forwards suelen ser la garantía de refinanciación en el ámbito comercial. Toda intervención de mercado genera un riesgo adicional, que es percibido por el empresario como una amenaza, en consecuencia, recorta planes de inversión y adopta acciones defensivas. Más allá de la maquinaria adquirida con créditos con tasas de interés subsidiadas, que representa casos puntuales, la mayor parte de las empresas agrícolas han congelado los planes de crecimiento hasta que no se presente un contexto más favorable.

Pronóstico

Climate Prediction Center e International Research Institute for Climate and Society (CPC/IRI), uno de los principales centros de estudios climáticos del mundo, anticipa que existe una importante probabilidad de ocurrencia de un evento El Niño en la próxima primavera. El fenómeno Niño-Oscilación del Sur (ENSO por sus siglas en inglés), que comprende la oscilación de parámetros meteorológicos del Océano Pacífico ecuatorial, promueve en la fase El Niño lluvias superiores a las normales en el territorio argentino.

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